domingo, 21 de enero de 2007

Caballeros del Zodiaco

Ésta era una serie de las que marcaron nuestra infancia. Tenía por aquel entonces el logo de telecinco un floripondio en su costado, y todos nos escondíamos para ver a Jesús Gil en una piscina con chicas, y a un Andoni Ferreño galán totalmente. Eran tiempos de Jordi ElePé y de Caballeros del Zodiaco. Era ésta sin duda una serie que dejaría huella. Si bien hoy en día hay pegatinas y cromos y demás, por aquellos años en los que no había más consola que una Nintendo Ness tan grande como el cajón de los cubiertos y cartuchos cual cinta VHS, una serie llegada de Japón, como todo buen dibujo de la época nos hacía cambiar fotocopias de las cajas de los muñecos que se vendían como churros, haciendo Bandai, qué guay, el agosto.

Era la serie muy violenta, o eso decían, pero todos los niños la veíamos. Por eso estuvo censurada y prohibida hasta éste año en nuestra España del Aznar. Peperos a parte, una serie de peleas sangrientas, de lucha constante de varios capítulos y más, nos tenían en vilo a los niños de los años 80... de principios de los 80... y queriamos ver cómo se destrozaban las armaduras, como saltaban chorros de sangre... y los prohibieron por violentos, y ahora nos ponen a Sadam ahorcado, y muertos en la tele todos los días en las noticias... qué curioso...

Luchaban entre ellos, para hacerse con las armaduras de bronce... luego lucharon contra los caballeros de plata, y pese a ganarles, ellos seguían siendo de bronce... y luego a los de oro, y otro tanto de lo mismo... pero cosas que no entendí muy bien, es que seguían luchando con sus armaduras pobretonas siempre... ¿no escalaban en la empresa o qué?

Algo oí de que hay nueva saga... habrá que estar al tanto...

jueves, 18 de enero de 2007

Los maños de MundoMaño

Es este grupo uno de los más singulares de los que hay en su mundo. Y es que hay una que planta ciertas propiedades de herboristería en casa, cual geranio, y con permiso de sus padres... y otra que expulsa cierta bebida cual erupción volcánica sobre ella misma... una es de su tierra, pero no hace falta jurarlo, y otra baila y danza tras la barra, así jamás pesará más de dos arrobas. El único, es más que elegante acompañante, es un hombre que aguanta fiel a su estilo, y sabe tomarse un tiempo para degustar los restos de una fiesta alejado de las doncellas.
Un grupo peculiar, y allá donde va uno viajan todos, y si falta uno ya no son grupo, cuán listo soy, juas, pero cuando al agua le echas más oxígeno tienes agua oxigenada, y si falta alguno, ya no es agua oxigenada. Y agua se bebe con resaca, de esas que se cogen los amigos, pues pocas veces que coincidimos, mucha agua que necesitamos.
Fué en Roma la presentación de unos pocos, y en Nápoles la de otras dos, y todos creamos un complejo complejo que encendió la mecha en Pompeya y explotó en Madrid a finales del año pasado. Qué pareja va la vida y qué singular es todo esto, por eso un mangante cazurro y el que escribe éstas líneas los esperan en unas fiestas de allá su tierra y no del resto del Mundo, sólo de su tierra, para ver la Pulchra y Botines y tomarse unas tapas en el barrio más famoso del Norte de España, el Húmedo. Vayan cargando cubos de agua, que la resaca viene de Zaragoza.

viernes, 12 de enero de 2007

El Kissmas Event

Era un evento, de los de sidra en remojo y orujo en nuestras manos. Corrían vientos del norte, del noroeste hispano, y gente de los de recuerdo de Pelayo, y Reino de Ordoño, que aguardaba sigilosa la llegada de gente del Norte de Europa, del Sur y de las tierras del gran Alejandro.
Así, corriendo, corriendo vieron los participantes de este primer evento navideño entre Aegee-León y Aegee-Oviedo comenzar sus días en España. Una San Silvestre marcada por un par de ellos vestidos de San Fermines y otro con la careta de Scream… al día siguiente salieron en los dos periódicos de León.


No tardó luego en comenzar la fiesta, y así sería todos los días. Una residencia entera para quince, una habitación llena de fiesta y buen ambiente, unos vasos, una cámara de vídeo… Ya lo rezaba el vídeo promocional, “party y más party, have you read party?”
Paseando entre las piedras del casco antiguo de León, iluminados por las luces navideñas, y comiendo las uvas enfrente de la Catedral... ¡vaya cara tuvieron todos una vez dentro!, ahí donde está oscuro pero el cuello duele con tanta vidriera colorida... se iba fraguando un buen evento. Y al día siguiente sueño, y más dormir, otra no, como la de “la Carrá”, la de la “bomba calórica” con acento italiano al ver los roscones de reyes.


Y de pronto, al autobús, a ver Astorga, a hacer fotos del Belén de Folgoso, del Palacio Episcopal, castillo de Disney, Museo del Chocolate y muralla maragata tras las figurinas, oh, de los que tocan la campana a las horas.


Y se nos iba poniendo acento asturianu, de “pa´llá” de Pajares, y es que el cambio fue hacia Asturias, y cuando nos levantamos aún seguía nuestra mente pasando la tarjeta por el lector y escanciando sidra, borrachos de ilusión montados en una burra y caminando hacia un culo que tenía dos caras, a la una la gorda, meeting point, y al otro un Woody Allen que no gana para gafas, con cara de triste, caminando hacia un parque de San Francisco, que cerca teníamos en León, pues León y Asturias, otra cosa no, pero historia similar claro que sí, pues así entendieron los participantes que marcharon hace poco a sus casas, pienso que con un buen sabor de boca.

lunes, 1 de enero de 2007

Como el Rey...

Dicen que Alejandro Magno sentía debilidad por su tierra, y que la defendió y defendió... hasta hacer de su imperio, uno de los mayores de la historia. Una vez, un rey se casó con una joven princesa de esa tierra de Alejandro... Y hoy, como ya hice alguna vez, os hablaré de esa tierra y esas gentes, de esa historia y esos mitos, de esas sus gentes, de esta mi griega.
Sin duda alguna fué cuando la ví allá en un costado de su país roto y complejo de entender por extensión y por sus islas de nombres de leyenda, la vez que sentí que algo estaba cambiando. En un verano con el mundial de fútbol en el que su país no estaba clasificado pese a ser campeón de Europa, viajé para estar quince días por allí, ver el Partenón y esas cosas que salen en los libros. Si papa, si, ya ves... las matemáticas no sé si me habrán servido, pero de haber elegido griego, sabría algo más que un "partussa" y un "calimera, calispera, calinigta" o por lo menos así se dice. Y el caso es que ya fué durante varios días donde el sentir ese extraño del primer día fué haciéndose hueco, y dió paso a mi vuelta a mis Españas, a mi León. Mas corrían vientos de Noviembre y tuve un viaje a Italia. Vieron mis propios ojos la mole Vaticana, insulto a la pobreza defendida por la cristandad, los restos del Coliseo, hueco, vacío, sin el apogeo que tuvo en su día, pero viéndolo más gente previo pago, la tristeza del Circo Máximo en el que Benhur hizo sus pinitos... y otros tantos en Napoles, tierra que llevó a un Maradona a vestir su "celeste", y allí estaba ella, guapa, tremenda, como siempre, cada día más. Y entre cientos de personas, la besé. No sé cómo explicarlo. Si, podría ser normal, un beso y punto y coma, pero fué uno de tres puntos. Por eso se ha venido a ver mi Catedral, mi Basílica, mis calles, mi muralla... Vino a seguir la frase que dejamos pendiente en tierras de la bota, y hoy ella está aquí. Siete días aún nos quedan, para que ella vuelva a Dafnomili, así que voy a aprovecharlos. No sé cómo puede llamarse ésto, porque a unos dos mil quinientos y pico kilómetros no llegan muchos besos diariamente, pero bueno, algo hay, y podré contarlo en éste 2007, que hoy aprovecho a felicitaros y a desearos buena suerte y felicidad.
Lo que tenga que ser, será.