jueves, 29 de marzo de 2007

Expoberciana

Cuando hay una Expo, o exposición, bienvenidas sean las abreviaturas, todos esperamos encontrarnos algo grande, con gente, tumulto, aparte usted, quite, a ver...
Cuando hay algo de eso, y más denominándose "expouniversidad" se antoja con gentío, de estudiantes que se piran clases, de señores paseantes que no tienen nada que hacer en toda la tarde, perdón, mañana, perdón, nunca, además de ver el estado de las obras de alrededor y doñas que arrasan con folletos y revistas, de estudios de postgrado y licenciaturas que un buen jovencito de instituto bien pudiera echarlo un ojo, y no las pipas de éstas mujeres de juventud de postguerra, que si bien saben de lo suyo, carecen de nociones para saber los años de una Diplomatura, y se ponen a freir sobre folletos del ejército, cual propagandas de muebles o de Carrefour.
Tiene esta Expouniversidad organizada por la ULE, o Universidad de León, dos centros de representación. Una en el Campus de Vegazana, que sea la Universidad mayor, de León, propiamente dicha, y la de Ponferrada, capital del Bierzo y del botillo, de los micrófonos de oro y del castillo que aún hoy aguanta, templario él, como los que luchaban por defender los Santos lugares, el grial, y todo eso sobre lo que se escribe en los últimos tiempos... Bueno, pues ahí fué la expo ayer y anteayer, y por lo visto, a saber si se hará el año que viene. Poca afluencia de público para una cita de la que si bien no se promueve con ganas e interés, poco movimiento tiene; señor Rector, ponga usted autobuses cada hora para acercarnos hasta allí, ponga carteles por León y quizás algún chaval se acerque con su moto, con sus padres, con su novia... ponga usted la expo en fin de semana, que nadie va a Ponferrada un martes!!!
Y aún así, no muchos más de veinte turistas estábamos por allí tras la charla de poca, excasa, nula afluencia que fui a dar sobre los cursos de verano en el extranjero de mi colonia y panda de amigos, gente... por 120 euros, te vas a un destino por europa, con gente de todos los países, hablando en guiri (inglés sobre todo y básicamente) y aprendiendo y viendo costumbres, ciudad y demás... un lujo en éste mundo. Y es cosa de entrar en www.aegeeleon.org pero la gente lo ve tan fácil, que no se apunta... Pero es otro tema. Ya te diré.
Las azafatas... ah, si, las azafatas de la farsa de Ponferrada descansan sobre una pierna, qué guapas ellas, sobre la otra, de lo mejor de allí, te regalan no un boli, sino, dos, pa que sus jefes vean que ha habido gente. Te alegran la vista, te dan dos, tres periódicos, cuatro si quieres.... los de McDonald te regalan helados y zumos... Nadie pregunta en los stands. Sólo pasan a por caramelos, y papeles a saber de qué. Sólo hablan los de un puesto, con los de enfrente. Al fondo, los organizadores de la cata de vino empiezan a vocear. La radio está triste. Ha llevado sus micrófonos a la tierra de Luis del Olmo, y nadie sintoniza. Las alfombras rojas habrán de guardarse sin tener que limpiarse para una próxima ocasión, en León, en la que se espera subsanar los errores del pasado. Una pena, Don Ángel.

lunes, 26 de marzo de 2007

Trofeo Rector 2007

Que el Trofeo Rector es una concentración de estudiantes """deportistas""" con un buen pretexto de hacer buenas semifinales y resacosas finales es un hecho, y otro que la gente joven de León bebe mucho...
Ayer en la cena, en una suave cena diría yo, en un arisco comedor con una agresiva jefatura, hablando con unos y con otros (tres autobuses fletados por la Uni) ya sabeis, podeis imaginar cuánta gente... pues sólamente las chicas de Fútbol sala, y los de balonmano luchariamos al día siguiente por el título, amén de los de rugby y futbol sala de departamentos, que ganarian finalmente. Los otros dos, pues bueno, entre una mezcla de mala suerte y resaca. Los de balonmano, los islanders, como tienen tan buena fama de peña juerguista, festiva y de buena gente, y en el equipo había ocho, pues se pusieron hasta las trancas ya bien de sangria del mercadona, y luego de un calimocho (cachi 2,20 señores, a saber lo que habia ahi, en un bar cuyo dueño pensamos sea el primo del del Valdesogo) y los otros, de un ron propio de punta cana... y vaya ron!!! Lo que pasó el día ese fue que los de la Uni Pontificia no presentaron más que cinco jovencitos, sin uniformes... ale... y los nuestros, los del MAGIS-TTT metieron 34-31 a los pucelanos en una muy buena remontada que hizo recordar otra epopeya, pues 4 abajo estabamos en el descanso... La final de hoy era similar, pero con más resaca, imperfecciones, pases de tiempo de goleada y un cúmulo de mala suerte que sumada a la eficacia de los salmantinos de la Universidad Pública dejaban un resultado en el descanso de 4 abajo, de nuevo, para los nuestros. Una esperanza de remontada que se vió truncada en unos grandes parciales charros, que se iban de ocho tras haber estado los nuestros a tres tristes goles... Luego, sin tiempo para hacer nada más, y con un correcalles y avenidas en nuestra defensa, tuvieron tiempo las viejas glorias, que Dios cuide y mantenga, ¡porque Dios mío cómo iban la noche anterior! No se cumplió el refrán y no hubo tres con dos (no hay dos sin tres, para los menos despiertos). Al final, y con este panorama, el resultado se hizo bueno, y un segundo puesto en el Rector, tras no haber perdido más partidos en toda esta temporada que el que os he contado (ni en la fase regular, ni en play off ni nada) dejan al BM-MAGIS-TTT en la esperanza de una Universidad que si bien quedó primera en el cómputo global del año pasado (pese a que los del balonmano leonés entonces quedaron últimos) siempre da buenos resultados.
Remítome al año 2004 y 2005.
Gracias Pedro, gracias Alfonso, gracias Moreno, pero queremos un chándal; tres Rectores y todos con vuestra esperanza de triunfo no lo tiene todo el Mundo.

lunes, 19 de marzo de 2007

No me importa lo que digan

Hay algo de revuelo entre las peñas del ademar. No entre la PUA, JUANIN06, y nosotros, que nos llevamos fenomenal... sino CARISMA y HECAS11, y la razón es que...

hasta ahora, las peñas se juntaban en algo que era denominado "agrupación de peñas" que los islanders jamás firmamos, pero que se nos incluía a modo de unión entre peñas... fuera lo que fuera, era el pretexto de juntarse las peñas en diferentes momentos, para ser una única fuerza. Una fuerza común que se vió alterada el pasado Diciembre, en la copa, donde el Ademar, el propio club, nos solicitó unirnos en el fondo contrario (fondo exSupporter) en las gradas supletorias, para hacernos más fuertes. Las peñas CARISMA y HECAS no aceptaron la propuesta, y mantuvieron sus lugares habituales, mientras que el resto nos unimos bajo la petición del club, que al fin y al cabo, es el motivo de nuestra creación...

El caso es que eso dejó patente la desunión de todas las peñas, o más bien, ahí se definió que en el Ademar y entre las peñas, como en las guerras, hay dos ejes... el eje CARISMA-HECASIANA y el eje PUAPLIN06... Todos pretendiendo animar al Ademar, pero con ideas diferentes...

El club conoce de ésta desunión, y pretendía unificarnos en la copa, pero aquello sirvió para desunir más, y juntar a los ejes...

Asuntos como el foro, las miradas, comentarios, cotilleos, son una muestra del malestar...

Y la puntilla ha sido que éste fin de semana, las peñas CARISMA y HECAS, sin contar con el resto de peñas, han dado una placa a Manolo Colón, exjugador del Ademar, actualmente en las filas del BM. Altea. La historia es que hasta el momento, las peñas nos juntábamos (poníamos dinero) para hacer una placa de agradecimiento para cada jugador que deja el Ademar y se le hacía entrega en el siguiente partido en el que el jugador venía al palacio... La placa llevaba el nombre de las peñas... bla bla... Pero éste finde, esas dos peñas, y sin consulta con las demás, entregaron una placa a Manolo Colón, lo que ha abierto de nuevo, el debate entre las peñas, y la visión por parte de todos (se ha echo finalmente público) a todos, no sólo entre peñas, sino, a toda la gente. En vez de ser un grupo de peñas que quiere algo común, se hace la guerra desde dentro... y los islanders nos preguntamos... ¿por qué? ¿qué hemos echo mal? ¿Ir a animar al filial del Ademar junto a la PUA? ¿Ir a animar también al Cleba? ¿Quedarnos a ver al Acis? ¿Organizar un viaje a Dinamarca para animar al Ademar en Recopa de Europa, financiado en parte por las peñas del eje PUAPLIN, y abierto a todo el mundo, fuesen o no fuesen socios del Ademar, e incluso, de otras peñas ajenas a las nuestras?... Que alguien me explique...

Piques e historias, celos y demás que se dejan patentes en hechos como los que relato.

Por eso las peñas del eje PUAPLIN queremos hablar con el club, para mostrar nuestro desacuerdo con la política de las otras dos peñas, esperando que todo se calme, y no vaya a mayores desagravios, que al fin y al cabo es ensuciar más y más la imagen del club. Un club al que nos debemos...

Ya os contaré, pero espero que más o menos tengáis una idea de lo que ocurre... pero por lo menos, sabed por dónde van los tiros...

miércoles, 14 de marzo de 2007

El soldado del dado

Hubo suertes como la que hoy faltóme. Hubo gente que buscaba fortuna en sus fazañas, costumbres del populacho por hacerse un hueco en la vida, o en su León. Y así cuentan que Alatriste, el más famoso de los capitanes de Flandes si hubo de ser de algún sitio, hubo de ser de León.

No es por ser azarosa la vida del que vive del cuento, ni gustosa la práctica del juego y del beber, y por ello recuerdan estas calles, que estando cierto capitán, que no el citado, pero famoso allá donde Diego el sevillano, más usado su Velázquez de mamá, pintó la rendición de una batalla que si bien no fué más que una victoria en un panel de abejas holandesas, de donde España salía más picada que victoriosa, no tuvo que ser Breda la idea de una victoria ejemplar, ya que sólo es recordada por el cuadro que os digo. Y aunque allí estaba Alatriste, tras el tumulto y el escorzo del caballo, me refiero aquí a otro leonés que pisó tierra de Flandes, que estando de juerga con sus compadres, en la calle de la Bodega Vieja, que hoy dicen Mariano Dominguez Berrueta, en éste mi León, caminando de la Catedral hacia abajo hasta la Plaza Mayor, se jugaba todos sus ducados y todos sus gananciales en tan citada guerra. Y dicen que perdió allí más que su fortuna, y pese a los intentos de sus amigos por apartarlo del juego, el necio soldado, borracho y pretencioso de recuperar lo ya perdido, cayó en derrota (aquí sí) y salió por la puerta sin más cargamento en sus bolsos que un par de dados. Y fué así como cuentan, que estando caminando sin rumbo, paró ante la estatua de la Vírgen y en Niño, justo en la puerta Norte de nuestra bella catedral. Y parándose frente a ellos, lanzó los dados contra la cabeza del Niño con tanta violencia, que dicen que de la cabeza empezó a manar sangre, y atónito y borracho, vertiendo escalofríos por todo su cuerpo, el soldado quedó arrodillado pidiendo perdón y súplica ante tal milagro. De hecho por la mañana, dicen que aún seguía postrado en el suelo, junto a los dados... y los que allí lo encontraron, lo vieron levantarse llorando, y marchar corriendo, perdiéndose por las calles de la antigua ciudad romana...

Dias más tarde, allá en las afueras, en el convento franciscano, alguien contó lo sucedido, y tras pedir clemencia y compasión, se adentró en los muros de la congregación para no salir nunca más. Y así dicen que fué su vida, y que franciscano murió el caballero de Flandes. Allá entonces, el cabildo de la Catedral, sabiendo que el pueblo empezaba a llamar Vírgen del Dado a su figura, decidieron guardarla en su interior, siendo ahora la que está, fuera, una copia sin sangre, una imitación de otra que se hizo un nombre, ahí está, con suerte.

lunes, 12 de marzo de 2007

Una pizca de San Isidoro

Es curioso. Vinieron a León éste pasado fin de semana unos amigos ya, y desconocidos antes de esto, catalanes de Barcelona y Sabadell, de la que si bien fanfarroneaban de ser mayor que mi bien querida ciudad de León, no poseían un Barrio Húmedo, una Catedral, ni un gusto por el vino como esta pequeña y poco industrializada población de un encuadre poco considerado por quienes sucedieron al que dió pantanos a éste lado de la Cordillera Cantábrica.

Corrían aún los recuerdos de la noche anterior en unas mentes que poco habían dormido cuando, cual Pedro García Trapiello en su fantástica obra "Una Ciudad de sotas, caballos y reyes", caminaba descubriendo a éstos áun españoles, la mañana leonesa, y unas calles que guardaban en silencio restos de una festividad habitual en la Plaza San Martín. Incluso la Plaza Mayor recuperaba su Mercado con venta de huevos, legumbres, berzas y cosas de huerta y de pueblo, de los que hay todavía por aquí, pese a esta comitiva cazurra por hacer casas allá donde pastaron vacas anteayer...

Saliendo asombrados de la Pulchra y sus vidrieras, pues el sol daba en lo alto, las doce marcaba una maquinaria golpeando un gran cencerro que en otros lares fuera Quasimodo, y que aquí lamentamos sólo hagan las campanas, pues el oxidado reloj azul, con ¿dorados? querubines en sus esquinas, cuelga de la Torre a la que da nombre, la más estirada, la gótica, amigos, estropeado, confundiendo al viandante, al turista... al relojero suizo que se llevó sus gananciales por poner una AAA.
Caminamos por el Cid, allá por donde Doña Jimena salía y caminaba hacia misa de la Colegiata, así reza el Cantar. Allá entonces era aquello un pedregal (ahora aún lo es) pero aquello era una plaza real. Se alzaba en aquella era, guardada tras la muralla, una iglesia a Juan Bautista, sobre lo que antes era una capilla romana, y se fué al garete cuando el Rey de León Fernando I, obtuvo unas reliquias de parte del rey de la taifa de Sevilla, por que en esa estabamos por el Sur. Así que Al-Mutamid, que más tarde llamaría a la península a los almorávides, los cuales se anexionaron su reino, regaló los restos de San Isidoro de Sevilla o Cartagena a éste nuestro Fernando. Dicen las malas lenguas, y según he leído por ahí, algo como que en 1063 el rey Fernando I guerreó por tierras de la Bética y Badajoz, e hizo tributario suyo al rey taifa de Sevilla. Éste, le hace entrega de las reliquias de Santa Justa, pero cuando la embajada cazurra llega a recogerlas, no las encuentra. Pero dice la leyenda, que una vez en Sevilla, el obispo de León, que era uno de los que fueron a por Santa Justa, tuvo una visión mientras dormía, y así entonces encontraron las reliquias de San Isidoro. Y como no hay mal que por bien no venga, se las tomaron como regalo a éste moro sevillano. Y se dice que ya cerca de León, la embajada se internó en tierras pantanosas, sin que los caballos pudiesen avanzar. Al taparles los ojos a los caballos, por no asustar a los pobres, éstos salieron adelante dirigiéndose hacia la recién construida sobre otra, y otra, o otra... iglesia de los santos Juan y Pelayo. La Basílica de hoy era aquel día prerrománica total, como los aires en que vivía León en aquel tiempo, y por qué no de ahora, pues de aquellas pedradas en Covadonga, sé llegó a ver el mar Atlántico en Oporto, o así reza el mosaico de la estación de tren portuguesa, dando el rey de allí las llaves de la ciudad a nuestro rey... pero eso es más historia, como lo de hacer castillos que luego nos humillaron... pero por no perderme, me retomo diciendo que la Iglesia de la que hablaba sufriría a partir de entonces los aires modernos traidos del Camino de Santiago, que buenamente marcan las conchas en suelo leonés. Unas pinturas que se conservan como Capilla Sixtina y un Calendario agrícola dejan perplejo a quien entra y deja escapar alguna foto, pues si bien Miguel Ángel dejó su sello para bien recordarlo, nadie firmó lo del Panteón Real, y es que en eso, como en todo, ¡los leoneses somos bien cazurros!

miércoles, 7 de marzo de 2007

Autobuses gratuitos

Buena incitiativa es la de que no valgan nada los autobuses. De ello se anuncia en la radio, de ello se hacen ver cientos de carteles, en los buses, en las marquesinas, en León... ¡Pero sólo 15 días, eh! Qué poco anuncian que suben los precios y que los autobuses nos valen 75 céntimos o 1 euro los que nos acercan del centro de León a uno de los Ayuntamientos que lo rodean.
Subiría a un bus, bajaría si pudiese. Me encontraba en el medio de sobacos y malolientes alientos, esperando alcanzar la puerta... Cuánto se acerca la gente a lo que es gratis. Da gratis, y se te llenará tu oferta. Sólo hay que ver los records guiness, y la gente que se agolpa para comer un trozo de la empanada más grande de un barrio de la ciudad de León... o cuántas pinzas se puede poner un hombre de treinta años en la cara... y es que hay guinnes estúpidos... alguien suele decir, ¡ya no saben ni qué inventar! Y es verdad. Inutilidades nos rodean día y noche. Programas de la caja tonta que no hacen más que criticar... Tonterías y vulgaridades con que pasar el rato sentado en el sillón, sin pensar que en ese momento, podrías estar batiendo un nuevo record de horas sentado en el sofá de tu casa sin cambiar de canal...

Cuán absurdo es el Mundo, cuán inferiores somos ante algo que es Naturaleza, pero que por ser fémina, se inventaron un dios masculino... Vi el otro día, en algo así como una intentona por batir el record de películas vistas en una semana en mi vida, Armageddon, y la panda de los amigos de Bruce Willis por salvar el Mundo... Bien, algo que podría ser en el año que no tendrá Madrid las Olimpiadas, pero que en vez de estar sentado, batiendo records estúpidos, será un record de mayor miedo metido en el cuerpo a más gente con la misma piedra. Una piedra. Algo inerte. Algo como las mentes de esas gentes que se acercan a una plaza a comer empanada gratis aguardando varias horas para ahorrarse cuatro duros, y poder montar mañana a un autobús del ayuntamiento, porque mañana, ya no serán gratis.

jueves, 1 de marzo de 2007

Trivial

Valor… como el que tenía el sastrecillo o como repetían en una de las canciones casi constantes de la Princesa Cisne… o valor… como persona. Ni el uno lo era, pues cuento, de los de Esopo, de busto en Atenas a espaldas del templo de Zeus, o las cuatro columnas de Zeus son, ni el chocolate lo es. Y ya bien por rayo que me parta, ni que el dios del Olimpo terciase, iba a pagar un valor inferior a en mi billete al Peloponeso.

Estudié algo sobre valores en la carrera, maratoniana, pero acabada. Algo en Filosofía, interminable, como suponen en Venezuela sobre su petróleo, o eso dicen por allá, con gente de Barquisimeto al frente. Pero todo lo bueno llega a su fin, y todo lo malo perdura, quizás por eso, y en el buen sentido de la palabra, la Filosofía me hizo repetir C.O.U. Bueno, no exactamente. Siempre dije que mi segundo año en los Maristas, en aquel tocho edificio de León, que sube de la Plaza Mayor a la Catedral por Mariano Domínguez Berrueta, Catedrático de Instituto y algo como escritor, aquel solar del Obispado, que sube empedrado cortando la Muralla Romana que resguardaba a los “hijos de la loba” en donde se impartía conocimiento a los alumnos de Maristas, Agustinas, Carmelitas, Josefinas y Jesuitas, sálvenme sus rezos si me olvido de otra congregación, había de ser de formación y aprendizaje en la vida.
Pensé entonces aquel verano, tras estudiar lo que no debía, que el repetir curso no había de ser un manchón en mi vida, sino una oportunidad de aprender. M.O.U. habría de llamar a este año, pues Más Orientación Universitaria consolidaría allá donde algunos decían que no había más que serrín. Mira tú a Don Camilo, el de Padrón, tierra de la indecisión, (unos si y otros no) de término municipal, pero Iria Flavia de pueblo, cómo empezó Derecho, y nunca lo acabó, y el gallego ganó un Nobel cuando tenía yo siete añitos, y un Cervantes, por fin, en el 95. Incluso una Universidad lleva su nombre… ¡Camarada, qué hombre, qué nombre! ¿Y si él era importante, por qué un manchón iba a cortarme la alas? Ahí es mi momento de crecimiento personal. Y no por talla, que si bien no fui a la mili por estudios, no pude dar el estirón que decían antaño, y eso que me tallé pues yo fui los de la última promoción de la milicia obligatoria española. Un antes y un después en mis calendas. Ese punto de referencia que el Señor de Buridán marcó a sus 15 años, y yo tres más tarde, con el tan cansino efecto 2000.

A eso me refiero yo con un tema que propuso hace unos días Javier Elzo: Juventud y Valores. Desde mi puesto en el Colegio, la capa más baja, la calle, el patio, veo y observo las preocupaciones y actitudes de los chavales de todas las edades, pudiendo recordar mi pasado, y lo poco que les faltará para llegar a ese cambio que contaba el de Oviedo. Son aptitudes en algunos casos que me recuerdan ser niño, que me hacen ver cómo se comporta la juventud, sus creencias, sus inquietudes, sus valores… Cierto es que vamos hacia un mundo que no es de extrañar no averiguase Aldous Huxley en su gran novela de “Un Mundo Felíz”, pues todos o la mayoría se rige por lo que oyen, hacen o dicen unas pocas personas. No hay más sentimiento que el de salir el fin de semana y besar a cuántas chicas o chicos se pongan en el camino. ¡Voy a vacilar, voy a beber, y si alguien cruza su mirada con la mía, lo pegaré, porque yo puedo mirarle, él no, yo soy superior a él, yo soy un Alfa, y él apenas es más que un Épsilon! Lo visto en la tele, es más creíble que lo que dice el profesor. ¡Qué va a saber un tío que escribe con tiza en una pared. Bastante sé yo si esa pared el el mismo tejado que tienen las casas del Bierzo… y qué se yo dónde está el Bierzo! Yo sé dónde está la discoteca de moda, las tiendas de tatuajes y todas esas “movidas”.

Es fallo en la Educación en general, no es sólo problema de los Colegios, que algunos se atan al pasado sin abrir sus puertas al futuro, innovando, dando lecciones de otro modo, disponiendo la clase de otra manera... Hay que crear un grado de complicidad con los alumnos. Que te vean como profesor, si, pero como alguien en quien confiar. El profesor no es el enemigo. El profesor es amigo, como en “La lengua de las Mariposas”. Hay que saber escuchar al profesor. Hay que abrir la mente al Mundo. Aprendizaje Constructivo señores, Constructivo en esta sociedad de Construcción. Saber razonar hasta las lecciones más mecánicas de Derecho Natural. Viviremos para aprender. E intentaremos aprender a aprender, como cacarean en la Facultad de Educación al unísono. Hay que dar unos guiones y unas pautas y dejar que el alumno descubra por sí mismo su método de estudio, no ponerse con los codos sobre la mesa mirando al libro y sin levantar la cabeza, como nos hacía Don Isidro (pero eso ya es historia). La Educación primeramente ha de llegar de los padres, de casa. Y si eso no lo cambiamos, y los primeros enemigos del colegio son los padres y lo ven por encima del hombro, se transmitirá a los hijos, y los hijos provocarán conflictos, las familias entrarán en disparidad con el colegio, y hoy en día, denuncia.

Es complicado lo sé, pero algún día habrá que empezar. No sé, digo yo. O eso espero. Sólo una llamada y cuándo empiezo. Es fácil. Para algo estudié Magisterio, una carrera que te hace aprender de todo, anticuadamente visto y enseñado por profesores universitarios, pero bueno, saber de todo un poco, lo justo para un trivial.