jueves, 21 de octubre de 2010

Rubal... la acaba

Hacía más de un mes que no dejaba por aquí mis letras. Un mes cargado de actualidad, de un viaje al corazón de la Toscana, lugar de descapotables y fular al aire en que me vi inmerso con un día de sol por Siena y San Gimigniano, otro de sol por la inmensa playa de Viareggio, Pietrasanta, Carrara… una perdición en lo profundo de la campaña, entre cipreses y uvas al caer el sol, perdiendo el desvío a Vinci, y una noche de aguas en Pisa, con esa torre y su conjunto que cada vez que lo veo me parecen más de “lego”. Más de Trenitalia, sucio, lento y sucio. Ah, ¿ya lo había dicho? Sucio, muy sucio, como el tema político en el país de la bota.

A mi vuelta, entrentamientos, “dijeydijistes” y casi huelga de basuras en el pueblo, un aeropuerto nuevo, enorme, lujoso pero sin vuelos en la ciudad, y una reforma del equipo de gobierno en el país. En Europa más expulsiones de rumanos, y en el mundo más catástrofes. Bolsas que se hunden y chilenos que suben. Un Rubalcaba que da serenidad pero que dice la radio que no da imagen guapa de revista, como si fuese un cantante y las adolescentes plasmasen su cara en sus carpetas... ya ves tú. Tampoco de la Vega era la Bruni… y tapadera en boca al del mitin en el Bierzo, donde hoy apuesta la Junta por poner allí un circuito de alta velocidad (los de La Bañeza se cargarán a alguien… lo veo) porque esa renovación que ha hecho es meter años en la Moncloa y en los asuntos firmados desde allí y sus satélites, olvidándose y retractándose de tanta juventud y falta de experiencia con la que empezó su mandato. ¿Cuándo aprenderá a resctificar y a decir, ok, me equivoqué? Dentro de unos años, ya veréis. También tiempo para descubrir a nivel de España lo tonto que es el alcalde de Valladolid y lo mucho que llevamos sufriéndole los leoneses… En casa, en el pueblo, todo se calma con un topetazo a quien manda en el Diario, que parece que fue quien provocó todo esto… pero que sigue descalificando un acuerdo que había de llegar por bien de todos, aunque esto significa un escalofrío más en la carrera laboral del que escribe.

Y en mi mundo, listas erróneas con falta de miembros, actas no firmadas, trabajo por hacer, cosas por venir, y montañas de mails de unos y otros, cuentas de correos repletas de mails y otras de spam, una nueva aventura en un servidor de apuestas online, subida de fotos para que todos vean lo bien que me lo paso, 6 meses ya del volcán islandés, ahora es turno de Estambul, planes para el finde semana con los amigos, tiempo para ir cerrando ciclos y abriendo otros y estas letras para arrancar la temporada de otoño y hacer honor a unas gotas que refrescaban en verano, y que son muy propias de este tiempo. Las gotas de lluvia son las ostias, y los rayos de sol la paz. ¿Y ahora quién atiende al Papa? El pollo al que cortaron la cabeza, desde luego, no.