jueves, 21 de junio de 2012

Las minas del Rajoy Salomón



Los presidentes y jerifaltes bravucones y peloteros de la ONU se juntaron con sus mejores galas, corbatas de diseño, trajes a medida y atuendos multicolores, gafas de pasta y monturas al aire, tintes melenudos, barbas repasadas y discursos leídos. Escoltas y cochazos, vigilantes y vigilados. Y se juntaron para hablar y arreglar el mundo y la sociedad. Como en cualquier pueblo, pero a lo bestia. En Río. A la sombra de ese Cristo algo más grande que el que vigila todo Oviedo, y proyectando sombras y dudas en las favelas y sus sinónimos planetarios.

Y allí mandamos a nuestro jefe. A nuestro líder. El sesheador más carismático e imitado de Eshpaña. Ese que trata de calmar a los eshpañoles, a los mineros, a los de Cristalglass, a los pescadores de la Línea, a los que hacen cola en las filas de las oficinas del INEM, a los indignados con caretas de vendetta. A los encerrados, a los manifestantes, a los sindicalistas y a los mayores que ven peligrar sus pensiones. A los profesores que se quedan en la calle y a esos que se quedan a las puertas. O a aquellos otros que ni tienen la oportunidad de serlo. A los universitarios que ven subir sus tasas, a los otros que pronto tendrán que pagarlas. A los padres a los que ha recortado las ayudas por nacimiento de sus hijos. A los periodistas a los que trata de controlar indirectamente, a ti y a mí, que de alguna manera u otra nos toca. Seguro, algo nos toca. ¡Ah, y a los antitaurinos! Oooooole, ¡esa es mi España!

Y como si fuese Rock in Río, allí se presentó al siguiente cantante. Allí debía de haber subido el Presidente o Primer Ministro de las Islas Salomón. Esperábamos, al menos yo, a un tipo gordito, bajito, negro, negro, y más oscuro todavía y con alguna ropita colorida. Lo de llevar una caipirinha con pajita y sombrillita ya era en mis sueños. Pero no. Allí apareció el nuestro. Surcando el estrado seguro de sí mismo: el nuestro. Quizás sin haber escuchado a quién presentaban. Quizás habiéndolo escuchado pero sin haberlo entendido. Los idiomas, Mariano. Los idiomas. Y va el nuestro, coloca sus papeles y allí empezó a parlotear. En español, por supuesto, viva España, y olé. Que para eso se llevan traductores en las orejas. Ole, ole y ole. Lo hay en nuestra propia España para entender a catalanes y vascos, ¿cómo no va a haberlos en estos saraos? ¿Y por qué va a hablarse en inglés? ¿Y por qué no en portugués, que son nuestros vecinos y aquella fiestuqui era en Brasil?

Si se entendió... No lo sé. Si le entendieron… es otra cosa. Pero al terminar pidieron disculpas por esa presentación errónea. ¿Realmente debió subir el de Islas Salomón? ¿O se coló Mariano sin entender? ¿Debió pedir disculpas la organización? ¿O debió pedirlas Mariano por colarse y subir cuando nadie le llamaba? Y de hacerlo, ¿en español o en inglés? ¿O en pidgin salomónico?

Ya nos deleitó aquello que le dijo a Obama, de que estudiaba inglés con sus hijas. ¡Bravo, bien, tenemos un Presidente estudiando idiomas! Pero para ser presidente de un país como el nuestro ¿no sería necesario saber inglés y acreditarlo como tú o como yo? A mí me piden el First y el Proficiency para algunos trabajos... Y si no, no tengo acceso… ¡Carayo, tú, que entonces intentaré ser Presidente de España, que ahí no me lo piden! O ya mejor, Presidente de Islas Salomón, que al menos mi país crecerá al 5,7% y aunque sea Salomón, no tendré mineros cabreados…

domingo, 17 de junio de 2012

No es otro artículo que hable del rescate



No es otro artículo que hable del rescate, aunque sí que hablaré de uno: El de Torres. Letras, parrafadas y miles de fotos de Fernando Torres celebrando alguno de sus goles. De Torres haciendo buenos pases. De Torres regateando. De Torres como “9”. ¡Que ya tenemos 9! ¡Que ya tenemos delantero! Estremecedor. Eso si que es un rescate…
Convocado después de jugar 49 partidos la última temporada, siendo 32 veces titular, marcando la friolera de 11 goles, uhhh, y amonestado con 7 amarillas y 1 roja. Roja como la selección. Y aún así, Torres, vino.
Tenéis toda la razón y os la doy, es bueno. Puede serlo. Pero este año no lo ha demostrado. No me habléis ahora de semifinales de Champions, no. El gol que marcó al Barça apenas cuenta. Véase el contexto. A punto de acabar, el Barça atacando, casi sin defensa y el balón cayó en su pie. No me sirve su carrera. No me sirve el regate a Valdés. No me vale. No. Ese ejemplo no.
¿Qué sin él no hubiéramos ganado hace 4 años? Claro que no. Porque a él le ofrecieron jugar aquella final y él marcó sólo un gol. Si hubiese jugado yo, quizás lo hubiese marcado. Y si Tamudo hubiese estado, quizás, o Güiza, o Sergio García que esos sí que estaban… Y bastó porque los alemanes no marcaron ni uno. Y de eso vivimos con Torres. Y de eso vive “el niño”. Si aquel entonces Schweinsteiger y Mertesacker hubiesen marcado, hoy lloraríamos todos sus errores. O la prensa nos lo hubiese hecho olvidar. Y hubiesen culpado a Capdevila. A Xabi Alonso. A Casill… uy no, a ese no, que es el santo protegido.
Mamma mia, ¿y Pirlo? Aún sigue dando patadas. Karagounis, Sevchenko, Keane… los viejos rockeros nunca mueren, y a otros nos los matan: Como a Raúl. Inevitable citarlo aquí. Mejores números que el 9 recientemente descubierto, y aquí no lo aprovechamos. ¡Pero cuántas dudas tiene la gente y lo fácil que hubiera sido!
Hace tiempo que la prensa que rodea a la selección me aburre, me cansa y además, el jefe de deportes de Mediaset España, me provoca que me guste menos todo esto. Menos mal que los resultados son buenos, porque cuando empiecen a empeorar, habrá que buscar culpables, y aunque Casillas seguirá siendo el salvador, el Marqués ya no será el mejor, y Torres, entonces, no habrá deslumbrado… y habrá nuevos debates: Si hubiese jugado Negredo… No sé pa qué llevó a Llorente… Yo hubiera llevado a Soldado. A mi me gusta Adrián… Y mientras tanto, en Qatar, brillará quien una vez tiró de un carro porque lideraba un equipo blanco, que cuando se cansó de él, lo desterró y lo alejó de la selección. Del equipo de todos. De la vanagloria de Villar y su cohorte. Puffff…

domingo, 10 de junio de 2012

Canción de fuego y leña



Otra conversación más de Paca y su vecina, dos mujeres mayores, imaginándolas arreglando el mundo mientras siguen cosiendo y haciendo punto con calcetines o patucos de lana como antaño, a la puerta de casa de una de ellas, al sol, antes de que caiga por detrás de la montaña y venga el fresco, como siempre en cualquier pueblo cazurrón.
Palos. Leña. Fuego y leña.
¡Leña al fuego!
Palos ardiendo y piedras volando.
¿Pero dónde?
En las cuencas.
No dijeron nada de Cuenca.
No no, en la cuenca minera, en Asturias, en León, en Palencia…
Ah, no, no vi nada y tuve puesto el parte… ¡o espera que creí que eran estos de por Alá! ¡como siempre están igual!
Lo dicen en la pescadería, en la radio y en la 7. ¡Hasta ha salido la Carrasco!
¿Sí?
¡Ay guapa, no veas! Sentó a alcaldes mineros y los dijo que los apoyaba. Sí sí. Está de su lado.
¿Y va en contra del Gobierno?
Parece que sí.
¡Qué raro, Paca!
¡Ya, qué raro! Pero es que el otro día la pitaron. Y no tiene la culpa de todo. Y esto hay que arreglarlo. Como el aeropuerto, que también dicen que si viene una compañía de las baratas aunque no sé nada más. A ver nos dicen algo. Y esto de los mineros, ¡es que de esto se tienen que enterar más!
Ya boba, pero no se enteran, que contaron algo del pirulí en la 1 y nada de esto otro.
Y hay encerrados en los Guzmanes, mineros que…
Eso lo escuché. Una marcha verde.
Que no, no te hagas líos, que esos son los que luchan por la educación pública.
Serían entonces los periodistas, que tuvieron algo ahí, donde Botines…
Que no.
Ay Paca, no me aclaro con tanto lío.
También dijeron en Europa que iban a intervenir a España, que no sé muy bien lo que es, pero pinta mal, muy mal.
Esos nos buscan la ruina, Paca. ¡La ruina! ¡A uno de esos de Bruselas quería yo ver bajando a la mina!
¡Y con Rajoy al lado! ¿Tú te crees que le dieron un casco de minero y miró para otro lado? ¡Miró para otro lado! ¡No atiende a razones, ni él ni su Ministro y sueltan más y más a bancos quitando la minería!
Ay ¿qué me dices?
Pues sí pero claro, ¿qué pueden hacer desde el Gobierno? ¿Seguir como siguen sin dar una peseta a la minería y cerrarla definitivamente o ceder ante las presiones violentas de los mineros?
Es que Paca, si ceden ante los violentos, ¡vaya cara de tontos se les queda a los otros que se manifiestan sin golpes…!
Es que si es así, puede que los del 15 M esos y los de la Escuela pública y los que se manifiestan por ahí empiecen a hacerlo violentamente…
Mira Paca, tenían que borrar ese banco que se lleva tanto dinero, poner a trabajar en la mina a los directivos y causantes de esta crisis, y a la minería y a la educación darle el dinero que necesita. Como a los hospitales, que una ya no puede ni ponerse mala. Y hacer lo que tengan que hacer para tener aviones de esos en la Vírgen del Camino, que no sé pa qué lo tenemos, y poder viajar el año que viene desde allí con el imserso, ¡que ya estoy hasta las narices de tener que ir hasta Valladolid en autobús!

viernes, 8 de junio de 2012

Sin mar, sin fabada y sin echar una sidrina


Crónicas de mi barrio, Savia nueva, Óscar Ronda


Amigo Paco. Te escribo preocupado, desde el no saber muy bien lo que pasa, pero oyendo mucho ruido, escuchando problemas de cierres, de miedos, manifestaciones, encierros, minas, hulla, carbón… Estamos aturdidos por la situación de España, económica, política, social… pero viendo en prensa y tele local lo que pasa en las cuencas mineras. ¿Cómo estás amigo?
Veo cortes de carreteras, autovías colapsadas, colas y retenciones, amigo, ¡la que estáis liando!. Contenedores y troncos quemados, humo, fuego, y mucha gente. Mineros como tú y los tuyos. ¡Ay que vida, Paco, qué vida la de la mina! ¡Esa misma que os quita y da la vida… y estáis luchando por ella!.
Déjame que te aconseje, amigo, que la guerra vaya al sur, que allí no saben de cuencas. Que allí nunca oyeron de Pola, de Sama o de  La Vid. Queallí creen en La Magdalena o en Santa Lucía, sí, pero no saben que aquí son montañas, y que al lado, en Ciñera, está el viejo Faedo.
Déjame que te cuente, amigo, que para ellos El Bierzo está a unos pasos de Santiago, y jamás oyeron hablar de Laciana y sus pegatinas del urogallo. Piensan que hay que pagar entrada por ver “los Palacios del Sil” y se aventuran a decir que cuando vengan al norte subirán a “la Torre del Bierzo”.
Veo que tenéis revueltas mineras también en Teruel, que apenas desde aquella campaña hace unos años, y que si bien hubo dinosaurios, allí encontramos carbón. Carbón del negro amigo, como el futuro de España. Esa prima de todos que crece y crece, y se estira cada vez más mientras cae el sol brillante de tiempos de constructores.
Déjame que me apene, amigo, porque ayer quisieron acercarle un casco al Presidente, no sé si lo viste, yo si, en el 24 horas y en directo, y hoy sale en prensa. Mira. Un casco en bolsa de Mango. ¡Qué sugerente!. Triste la respuesta de Mariano “¿y usted quién es?” y más triste la intromisión del guardaespaldas pelotero de Rajoy por no acercarse al líder. El líder. Ese al que nadie parece poder toser. Ese que parece haber olvidado su pasado por León. Ese que deja en manos de su Ministro, clon de Aznar (pero más alto y sin bigote), el futuro de miles de familias como la tuya, Paco. ¿Y qué le vas a hacer? Vino dando palmaditas en la espalda al buen hacer de los currantes de Babia, buscando alejarlos de los recuerdos de Zapatero, y ese mismo los había abandonado, como a los otros de Rodiezmo: A su suerte.
Paco, una cosa quiero decirte. Yo estoy con vosotros. Con los encerrados en la Diputación, en las minas, bajo tierra. Veo que sois fuertes. Cortáis carreteras, salís en la prensa, pero mucho en la local y poco en nacional si no es por vuestro viaje a Madrid. Pero el fin de semana quiero irme a la playita, amigo. Y yo, que os apoyo, que escribo este artículo, que pago mis impuestos, que trabajo cada día, que no tengo poder de decisión en parlamentos o senados… ¿no tendré un hueco por donde llegar de León a Gijón? O tenemos que seguir cortando nuestras propias carreteras, destruyendo y ensuciando nuestro entorno, mientras en Sevilla siguen asados de calor tomándose unas tapitas tranquilamente, en Valencia paseando sin preocupaciones mineras en la playa de la Malvarrosa, en Barcelona hablando de lo suyo y a su manera sobre el sueldo de Tito y en la tele… ¡ay!… la tele…
Paco, amigo mío. Movilizáos, sí, pero dejaros oir más abajo de Onzonilla. Que se enteren en toda España del problema que hay en el norte, que no nos afecta sólo a nosotros, sino a todos. Que la lucha sea en el sur, en el centro, en toda España. Que no nos hagan creer en un pago inmenso a Bankia como bueno, metiéndolo por los ojos cada día, sin antes haber manchado de hollín a los murcianos y cordobeses, a los sorianos y cacereños. A gaditanos y segovianos. Si es verdad que afecta a todos, que no nos tengamos que comer nosotros nuestra propia destrucción. A ver si así hacen algo
PD: Paco, se me olvidaba. Avísame cuanto antes, porque si vais a seguir cortando a unos pasos de La Robla, ¡nos vamos a quedar sin playa, sin fabada y sin echar una sidrina!

Sin mar, sin fabada y sin echar una sidrina


Crónicas de mi barrio, Savia nueva, Óscar Ronda


Amigo Paco. Te escribo preocupado, desde el no saber muy bien lo que pasa, pero oyendo mucho ruido, escuchando problemas de cierres, de miedos, manifestaciones, encierros, minas, hulla, carbón… Estamos aturdidos por la situación de España, económica, política, social… pero viendo en prensa y tele local lo que pasa en las cuencas mineras. ¿Cómo estás amigo?
Veo cortes de carreteras, autovías colapsadas, colas y retenciones, amigo, ¡la que estáis liando!. Contenedores y troncos quemados, humo, fuego, y mucha gente. Mineros como tú y los tuyos. ¡Ay que vida, Paco, qué vida la de la mina! ¡Esa misma que os quita y da la vida… y estáis luchando por ella!.
Déjame que te aconseje, amigo, que la guerra vaya al sur, que allí no saben de cuencas. Que allí nunca oyeron de Pola, de Sama o de  La Vid. Queallí creen en La Magdalena o en Santa Lucía, sí, pero no saben que aquí son montañas, y que al lado, en Ciñera, está el viejo Faedo.
Déjame que te cuente, amigo, que para ellos El Bierzo está a unos pasos de Santiago, y jamás oyeron hablar de Laciana y sus pegatinas del urogallo. Piensan que hay que pagar entrada por ver “los Palacios del Sil” y se aventuran a decir que cuando vengan al norte subirán a “la Torre del Bierzo”.
Veo que tenéis revueltas mineras también en Teruel, que apenas desde aquella campaña hace unos años, y que si bien hubo dinosaurios, allí encontramos carbón. Carbón del negro amigo, como el futuro de España. Esa prima de todos que crece y crece, y se estira cada vez más mientras cae el sol brillante de tiempos de constructores.
Déjame que me apene, amigo, porque ayer quisieron acercarle un casco al Presidente, no sé si lo viste, yo si, en el 24 horas y en directo, y hoy sale en prensa. Mira. Un casco en bolsa de Mango. ¡Qué sugerente!. Triste la respuesta de Mariano “¿y usted quién es?” y más triste la intromisión del guardaespaldas pelotero de Rajoy por no acercarse al líder. El líder. Ese al que nadie parece poder toser. Ese que parece haber olvidado su pasado por León. Ese que deja en manos de su Ministro, clon de Aznar (pero más alto y sin bigote), el futuro de miles de familias como la tuya, Paco. ¿Y qué le vas a hacer? Vino dando palmaditas en la espalda al buen hacer de los currantes de Babia, buscando alejarlos de los recuerdos de Zapatero, y ese mismo los había abandonado, como a los otros de Rodiezmo: A su suerte.
Paco, una cosa quiero decirte. Yo estoy con vosotros. Con los encerrados en la Diputación, en las minas, bajo tierra. Veo que sois fuertes. Cortáis carreteras, salís en la prensa, pero mucho en la local y poco en nacional si no es por vuestro viaje a Madrid. Pero el fin de semana quiero irme a la playita, amigo. Y yo, que os apoyo, que escribo este artículo, que pago mis impuestos, que trabajo cada día, que no tengo poder de decisión en parlamentos o senados… ¿no tendré un hueco por donde llegar de León a Gijón? O tenemos que seguir cortando nuestras propias carreteras, destruyendo y ensuciando nuestro entorno, mientras en Sevilla siguen asados de calor tomándose unas tapitas tranquilamente, en Valencia paseando sin preocupaciones mineras en la playa de la Malvarrosa, en Barcelona hablando de lo suyo y a su manera sobre el sueldo de Tito y en la tele… ¡ay!… la tele…
Paco, amigo mío. Movilizáos, sí, pero dejaros oir más abajo de Onzonilla. Que se enteren en toda España del problema que hay en el norte, que no nos afecta sólo a nosotros, sino a todos. Que la lucha sea en el sur, en el centro, en toda España. Que no nos hagan creer en un pago inmenso a Bankia como bueno, metiéndolo por los ojos cada día, sin antes haber manchado de hollín a los murcianos y cordobeses, a los sorianos y cacereños. A gaditanos y segovianos. Si es verdad que afecta a todos, que no nos tengamos que comer nosotros nuestra propia destrucción. A ver si así hacen algo
PD: Paco, se me olvidaba. Avísame cuanto antes, porque si vais a seguir cortando a unos pasos de La Robla, ¡nos vamos a quedar sin playa, sin fabada y sin echar una sidrina!

miércoles, 6 de junio de 2012

No hay dolor comparable a la pérdida de un ser querido


Crónicas de mi barrio, Savia nueva, Óscar Ronda


Cada viernes tengo un espacio en la opinión de este periódico, humilde donde los haya, que poco a poco se hace un hueco en los explorer y chromes de vuestros ordenadores. No somos de papel, no, no tenemos dinero, además eso ensucia el medio ambiente, e incluso, lo destruye. Crónicas surgió de la intención de poner texto a los gritos desgarradores de la gente que clama sin ser oída. De esos problemas en los barrios, de esas trifulcas y desventuras dela gente que forma León, su alfoz, nuestro entorno.


Dimos un salto y nos abrimos más camino. Del blog creamos periódico ydejamos en buen lugar un apartado llamado crónicas y con gente muy preparada, e importante, gente de a pie, sacamos cada día las entrañas de lo que pasa, analizando y criticando, presentando y denunciando el estado de las calles, los edificios, los asuntos políticos, escritos de nutrición, de la vida misma. Asuntos de los mayores, de educación, de la ciencia y de cómo superarse. Todos los colaboradores son personas expertas en su area,  aún asi nuestros artículos son de opinión, insisto, opinión. Temas candentes, los bancos, las cajas, las elecciones…
Desde “Savia nueva” os traigo temas que interesan a los jóvenes, historias, comedias, tragedias y comentarios que hablan del mundo, de política, de religión, de los deportes, botellones, de los pueblos… de lo que sea. Siempre lo escribo desde el punto de vista que tiene un joven cazurrón, como me gusta decir, que se abre paso con trabajo y sin trabajo, con esfuerzo e ilusión, con suerte o sin ella. Con razón o sin razón. Es opinión. Una humilde opinión. Y de esas vive la familia de Crónicas.
Cada día recibimos confesiones desgarradoras en nuestro correo, y en ocasiones nos vemos desbordados por querer hablar de todas, dejándonos llevar por la ilusión de quien nos escribe. Somos humanos. Nos pueden los corazones y a veces no acertamos a contar la realidad con datos objetivos. Insisto, somos humanos.
En el artículo de “No hay teatro para tanta tragedia”, personalmente tuteaba al Alcalde, y con el corazón de esa gente que pedía respuestas sobre la escuela de Teatro Municipal, quizás no en el día más acertado, dejándonos caer al lado del pequeño, del no político, cargamos las yemas de la mano y aporreamos el teclado dando forma a un texto que hoy queremos completar.
Es fácil, perdón, quise decir muy fácil, criticar al Gobierno. Es muy fácil echar la culpa a la gente que dirige y copa los altos cargos municipales o de otras entidades. Poco pensamos en ellos y en sus sentimientos al acostarse y llevarse a la cama la carga de haber cerrado un par de centros de mayores, o apenas pensamos en ese momento del desayuno entre legañas o vistiéndose, pensando en la rueda de prensa que tendrá que dar en un par de horas para anunciar el despido de cientos de empleados. Vivimos en una sociedad que ahora carga contra los políticos que se ven forzados a tomar medidas de ajuste o de saneamiento. Poco nos acordamos de los otros que antes lo despilfarraron, que del mismo color o del otro, o del otro del más allá, pero que en tiempos de fuertes ingresos hicieron crecer la ciudad con puentes, colegios y centros innecesarios, que ahora todos tenemos que sostener, mantener y/o cerrar.
Tiendo la mano desde estas líneas a aquellos lectores que quieran opinar y dar solución a estos problemas. Que nos digan una y otra vez lo mismo, que nos aburran, o que busquen alternativas a las ya escuchadas “Que se bajen el sueldo”.“Que no chupen tanto”. “Que apoyen a nuestros clubes”. “Que no echen a la gente”.“Que se metan ellos en la mina un día, sólo un día”… Queremos ser la voz de esa gente que no sólo critique, sino que también buscamos soluciones. Queremos publicar respuestas y alternativas, ahora tenemos la certeza de que nos leen y como consecuencia escuchan.
A los que habéis querido ver algún tipo de comparación en el texto anterior, os diré que no hay comparación alguna con la pérdida de un ser querido. Como tampoco la hay con la de quedarse sin empleo y sin recursos para dar de comer a tu familia, como tampoco la de perder tu casa y tus ahorros, o la de perder los sueños de futuro por la decisión de unas personas que tienen que hacer así su trabajo, y te toca y te tocó. Y se acaba el paro y se acabó. Son cosas, particulares, diferentes y todas, sin desmerecer, importantes.
Lo siento Emilio, lo siento mucho, un trabajo se pierde pero podemos encontrar otro, un padre es insustituible. No ha sido la intencion de este digital desmerecer, juzgar o comparar tu dolor con ninguna otra situación.
Emilio, me permití el lujo de tutearte el otro día, y hoy lo voy a hacer de nuevo.  Estoy convencido de que navegamos en la misma dirección. Date por seguro que seguiré cada semana al tanto de lo que pasa en mi ciudad, ésta que tanto queremos y ésta por la que tú y yo luchamos y nos negamos a abandonar porque necesita de nuestra fuerza. No arrojemos la toalla. Vamos a hacer que cada día que amanezca sea un día inolvidable, aprovechándolo al máximo y dando lo mejor de cada uno, para que en nuestras áreas, todo vaya viento en popa, y juntos todos salgamos adelante. León es muy bonita para dejarla que se muera, ¡y ni tú, ni yo dejaremos que lo haga! ¿Te hace?

No hay dolor comparable a la pérdida de un ser querido


Crónicas de mi barrio, Savia nueva, Óscar Ronda


Cada viernes tengo un espacio en la opinión de este periódico, humilde donde los haya, que poco a poco se hace un hueco en los explorer y chromes de vuestros ordenadores. No somos de papel, no, no tenemos dinero, además eso ensucia el medio ambiente, e incluso, lo destruye. Crónicas surgió de la intención de poner texto a los gritos desgarradores de la gente que clama sin ser oída. De esos problemas en los barrios, de esas trifulcas y desventuras dela gente que forma León, su alfoz, nuestro entorno.


Dimos un salto y nos abrimos más camino. Del blog creamos periódico ydejamos en buen lugar un apartado llamado crónicas y con gente muy preparada, e importante, gente de a pie, sacamos cada día las entrañas de lo que pasa, analizando y criticando, presentando y denunciando el estado de las calles, los edificios, los asuntos políticos, escritos de nutrición, de la vida misma. Asuntos de los mayores, de educación, de la ciencia y de cómo superarse. Todos los colaboradores son personas expertas en su area,  aún asi nuestros artículos son de opinión, insisto, opinión. Temas candentes, los bancos, las cajas, las elecciones…
Desde “Savia nueva” os traigo temas que interesan a los jóvenes, historias, comedias, tragedias y comentarios que hablan del mundo, de política, de religión, de los deportes, botellones, de los pueblos… de lo que sea. Siempre lo escribo desde el punto de vista que tiene un joven cazurrón, como me gusta decir, que se abre paso con trabajo y sin trabajo, con esfuerzo e ilusión, con suerte o sin ella. Con razón o sin razón. Es opinión. Una humilde opinión. Y de esas vive la familia de Crónicas.
Cada día recibimos confesiones desgarradoras en nuestro correo, y en ocasiones nos vemos desbordados por querer hablar de todas, dejándonos llevar por la ilusión de quien nos escribe. Somos humanos. Nos pueden los corazones y a veces no acertamos a contar la realidad con datos objetivos. Insisto, somos humanos.
En el artículo de “No hay teatro para tanta tragedia”, personalmente tuteaba al Alcalde, y con el corazón de esa gente que pedía respuestas sobre la escuela de Teatro Municipal, quizás no en el día más acertado, dejándonos caer al lado del pequeño, del no político, cargamos las yemas de la mano y aporreamos el teclado dando forma a un texto que hoy queremos completar.
Es fácil, perdón, quise decir muy fácil, criticar al Gobierno. Es muy fácil echar la culpa a la gente que dirige y copa los altos cargos municipales o de otras entidades. Poco pensamos en ellos y en sus sentimientos al acostarse y llevarse a la cama la carga de haber cerrado un par de centros de mayores, o apenas pensamos en ese momento del desayuno entre legañas o vistiéndose, pensando en la rueda de prensa que tendrá que dar en un par de horas para anunciar el despido de cientos de empleados. Vivimos en una sociedad que ahora carga contra los políticos que se ven forzados a tomar medidas de ajuste o de saneamiento. Poco nos acordamos de los otros que antes lo despilfarraron, que del mismo color o del otro, o del otro del más allá, pero que en tiempos de fuertes ingresos hicieron crecer la ciudad con puentes, colegios y centros innecesarios, que ahora todos tenemos que sostener, mantener y/o cerrar.
Tiendo la mano desde estas líneas a aquellos lectores que quieran opinar y dar solución a estos problemas. Que nos digan una y otra vez lo mismo, que nos aburran, o que busquen alternativas a las ya escuchadas “Que se bajen el sueldo”.“Que no chupen tanto”. “Que apoyen a nuestros clubes”. “Que no echen a la gente”.“Que se metan ellos en la mina un día, sólo un día”… Queremos ser la voz de esa gente que no sólo critique, sino que también buscamos soluciones. Queremos publicar respuestas y alternativas, ahora tenemos la certeza de que nos leen y como consecuencia escuchan.
A los que habéis querido ver algún tipo de comparación en el texto anterior, os diré que no hay comparación alguna con la pérdida de un ser querido. Como tampoco la hay con la de quedarse sin empleo y sin recursos para dar de comer a tu familia, como tampoco la de perder tu casa y tus ahorros, o la de perder los sueños de futuro por la decisión de unas personas que tienen que hacer así su trabajo, y te toca y te tocó. Y se acaba el paro y se acabó. Son cosas, particulares, diferentes y todas, sin desmerecer, importantes.
Lo siento Emilio, lo siento mucho, un trabajo se pierde pero podemos encontrar otro, un padre es insustituible. No ha sido la intencion de este digital desmerecer, juzgar o comparar tu dolor con ninguna otra situación.
Emilio, me permití el lujo de tutearte el otro día, y hoy lo voy a hacer de nuevo.  Estoy convencido de que navegamos en la misma dirección. Date por seguro que seguiré cada semana al tanto de lo que pasa en mi ciudad, ésta que tanto queremos y ésta por la que tú y yo luchamos y nos negamos a abandonar porque necesita de nuestra fuerza. No arrojemos la toalla. Vamos a hacer que cada día que amanezca sea un día inolvidable, aprovechándolo al máximo y dando lo mejor de cada uno, para que en nuestras áreas, todo vaya viento en popa, y juntos todos salgamos adelante. León es muy bonita para dejarla que se muera, ¡y ni tú, ni yo dejaremos que lo haga! ¿Te hace?

No hay teatro para tantas tragedias



Señor Alcalde, voy a tutearle, Emilio, si me permites, porque quieres ser cercano a la gente y parece que cada vez estás más alejado. Y así, desde la cercanía, así nos entenderemos mejor.
Supongo que algo ya te habrán contado acerca de lo que va a suceder con la Escuela Municipal de Arte, Danza y Teatro de León, aunque más concretamente con su sección de Teatro, que, al parecer, no es del agrado de específicas altas esferas endógenas a la propia escuela, cuyo alegato en pro de un incomprensible veto se fundamenta en que no tienen alumnado suficiente por profesor (exactamente son 24 alumnos por 6 profesores, lo que las matemáticas de 2º EGB dicen que otorgan una media de 4 alumnos por profesor. En la E.S.O. quizás sea diferente) cuando en otras secciones como música ni siquiera llegan a tal número, con el agravante de que, habiendo ya un cartel (y digo sólo “un” ya que ni quieren ni les interesa anunciarlo publicamente más allá de los escuetos confines del CHF) con información, precios y tasas para el próximo año están rechazando, omitiendo, o simplemente pasando como de la ponzoña de las personas que llaman al centro en busca de información sobre teatro, por una vez no depende de los políticos… ¿o sí, Emilio?
Amén de todo esto, y relacionado con ello, mi denuncia y llamamiento no reside en las desavenencias internas del centro, sino en dar un toque de atención, a la par que informar, sobre una sección teatral municipal sobre la que jamás hubo publicidad en esta ciudad, y ya que nos tuteamos y a modo personal ¿tú crees que si la gente hubiera sabido sobre la existencia de ésta habría sólo 24 personas apuntadas en 4 cursos que tiene? Preguntando a varios alumnos el otro día, todos admitían haberse enterado por el boca a boca, y nadie tenía información previa sobre ello y sobre la lapidación social de un arte que, si hubiera estado publicitado en esta ciudad y las altas esferas, como me gusta llamarlas, de la propia escuela hubieran querido que saliera adelante, el show tendría que haber continuado.
Y es que Emilio, hay muchas cosas que son importantes, y parece que todo se vuelve en contra del actual equipo de Gobierno, pero Emilio, es que estáis dejando muy muy de lado a los Jóvenes, a los Deportes, y a la Cultura. Los primeros os votaron, y ahora los quitáis sus programas. Tuvimos el fin de semana la Municipalia Deportiva y apenas salieron 2 líneas en la prensa. Y en Cultura… ¿Qué te voy a contar que tú no sepas?
Emilio, déjame contar a la gente que parece inminente el cierre de la Escuela Municipal de Teatro de León. Otro hachazo más a la Cultura y una castración de las oportunidades para que la gente piense, cree y desarrolle todo su potencial artístico. Una escuela municipal orgullo de la ciudad, que tras 20 años de arduo trabajo ha dado grandes profesionales en el campo de las artes escénicas y que ahora agoniza a pesar de los esfuerzos de alumnos, profesores y amantes de la cultura.
Evitémoslo. Estamos a tiempo. No permitamos otra actuación más de censura de nuestras grandes riquezas (y no necesariamente económicas). Excusas absurdas, falta de información por parte de la gente… por eso, si aún algún lector quiere, ¡que se apunte! Emilio, tendrás una manifestación el próximo miércoles día 30 en la puerta del Ayuntamiento que comandas. Emilio, eso será Arte vs Política, porque parece que no hay otra opción que salir a la calle, manifestarse y meter ruido, para que al menos, se sepa y vea que hay alguien en contra del rumbo que se está tomando y los recortes que cortan las alas a personas como éstas.
Los propios alumnos piden a la gente que se matriculen para el próximo año en la escuela. El primer paso para parar el nuevo tajazo es la matriculación de nuevos alumnos. El plazo de preinscripción comenzó hoy, y si después alguien se echa atrás, hasta septiembre tiene tiempo.
Tenemos a jóvenes valores creando arte, haciendo cultura. Luchemos juntos por una gestión lógica a favor de los leoneses, Emilio, de tus vecinos, de los hijos de tus amigos, de estos cazurrones que te cruzas por la calle cada día.
No queremos que León pierda esta escuela. No queremos más recortes, aunque sé que llegarán. Viene de arriba el corte, pero plántate y da la cara. Que no siempre paguen los mismos, Emilio, sé que puedes dar un giro y por eso confío en que algo cambie, porque es que donde siempre, ya no hay mucho más donde rascar.

No hay teatro para tantas tragedias



Señor Alcalde, voy a tutearle, Emilio, si me permites, porque quieres ser cercano a la gente y parece que cada vez estás más alejado. Y así, desde la cercanía, así nos entenderemos mejor.
Supongo que algo ya te habrán contado acerca de lo que va a suceder con la Escuela Municipal de Arte, Danza y Teatro de León, aunque más concretamente con su sección de Teatro, que, al parecer, no es del agrado de específicas altas esferas endógenas a la propia escuela, cuyo alegato en pro de un incomprensible veto se fundamenta en que no tienen alumnado suficiente por profesor (exactamente son 24 alumnos por 6 profesores, lo que las matemáticas de 2º EGB dicen que otorgan una media de 4 alumnos por profesor. En la E.S.O. quizás sea diferente) cuando en otras secciones como música ni siquiera llegan a tal número, con el agravante de que, habiendo ya un cartel (y digo sólo “un” ya que ni quieren ni les interesa anunciarlo publicamente más allá de los escuetos confines del CHF) con información, precios y tasas para el próximo año están rechazando, omitiendo, o simplemente pasando como de la ponzoña de las personas que llaman al centro en busca de información sobre teatro, por una vez no depende de los políticos… ¿o sí, Emilio?
Amén de todo esto, y relacionado con ello, mi denuncia y llamamiento no reside en las desavenencias internas del centro, sino en dar un toque de atención, a la par que informar, sobre una sección teatral municipal sobre la que jamás hubo publicidad en esta ciudad, y ya que nos tuteamos y a modo personal ¿tú crees que si la gente hubiera sabido sobre la existencia de ésta habría sólo 24 personas apuntadas en 4 cursos que tiene? Preguntando a varios alumnos el otro día, todos admitían haberse enterado por el boca a boca, y nadie tenía información previa sobre ello y sobre la lapidación social de un arte que, si hubiera estado publicitado en esta ciudad y las altas esferas, como me gusta llamarlas, de la propia escuela hubieran querido que saliera adelante, el show tendría que haber continuado.
Y es que Emilio, hay muchas cosas que son importantes, y parece que todo se vuelve en contra del actual equipo de Gobierno, pero Emilio, es que estáis dejando muy muy de lado a los Jóvenes, a los Deportes, y a la Cultura. Los primeros os votaron, y ahora los quitáis sus programas. Tuvimos el fin de semana la Municipalia Deportiva y apenas salieron 2 líneas en la prensa. Y en Cultura… ¿Qué te voy a contar que tú no sepas?
Emilio, déjame contar a la gente que parece inminente el cierre de la Escuela Municipal de Teatro de León. Otro hachazo más a la Cultura y una castración de las oportunidades para que la gente piense, cree y desarrolle todo su potencial artístico. Una escuela municipal orgullo de la ciudad, que tras 20 años de arduo trabajo ha dado grandes profesionales en el campo de las artes escénicas y que ahora agoniza a pesar de los esfuerzos de alumnos, profesores y amantes de la cultura.
Evitémoslo. Estamos a tiempo. No permitamos otra actuación más de censura de nuestras grandes riquezas (y no necesariamente económicas). Excusas absurdas, falta de información por parte de la gente… por eso, si aún algún lector quiere, ¡que se apunte! Emilio, tendrás una manifestación el próximo miércoles día 30 en la puerta del Ayuntamiento que comandas. Emilio, eso será Arte vs Política, porque parece que no hay otra opción que salir a la calle, manifestarse y meter ruido, para que al menos, se sepa y vea que hay alguien en contra del rumbo que se está tomando y los recortes que cortan las alas a personas como éstas.
Los propios alumnos piden a la gente que se matriculen para el próximo año en la escuela. El primer paso para parar el nuevo tajazo es la matriculación de nuevos alumnos. El plazo de preinscripción comenzó hoy, y si después alguien se echa atrás, hasta septiembre tiene tiempo.
Tenemos a jóvenes valores creando arte, haciendo cultura. Luchemos juntos por una gestión lógica a favor de los leoneses, Emilio, de tus vecinos, de los hijos de tus amigos, de estos cazurrones que te cruzas por la calle cada día.
No queremos que León pierda esta escuela. No queremos más recortes, aunque sé que llegarán. Viene de arriba el corte, pero plántate y da la cara. Que no siempre paguen los mismos, Emilio, sé que puedes dar un giro y por eso confío en que algo cambie, porque es que donde siempre, ya no hay mucho más donde rascar.