martes, 18 de febrero de 2014

Posada y mi Gallo


Publicado el 19/02/14 en DiarioDigitaldeLeon.com

A este señor que preside el Congreso, que le han colocado ahí los miembros de su partido político para que controle y dirija lo que hacen, dicen y votan los diputados de toda España (en su mayoría de ellos mismos), le hemos aplaudido ayer por León… e invitado a comilonas, ha dado una charlita, ha tenido regalazos, peloteos varios y ale, pa Madrid, de donde no tenía que haberse movido.

Y esto es solo en León, que otras semanas, o lo que es más, días, estará por Cáceres, por Cuenca, por Teruel, por Ciudad Real, Jaén, Lugo… Ciudades abandonadas por el Gobierno central, ese que gobierna y que le ha colocado en el sillón presidencial del Congreso.

Y tanto agasajo ¿para qué? Para alabar que León fue cuna del parlamentarismo y para contárselo, por si no lo sabía… y para que nos dé lecciones a los del pueblín...

No fui a verle. Lo pensé, claro que sí, pero no. No podía creerme lo que ya había visto por la mañana. Posada recibiendo un gallo de San Isidoro… flipante. Él y no yo. ¡El gallo! ¡Mi gallo! Ese que dispararon los franceses, ese que vela por todos nosotros en lo más alto de la más alta torre sobre las tumbas de nuestros reyes… ¡Y se lo dieron a él y no a mí! Yo que defiendo León con uñas y dientes, que me mantengo aquí formándome y buscándome las vueltas para mejorar en mi trabajo. Que viajo por Europa llevando la bandera de León (que me he tenido que comprar, y nadie me ha regalado) y hablando de lo mágica que es mi ciudad y mi tierrina. Yo, que cada dos por tres paseo con extranjeros y españoles, con gente que llega a León y los enseño los monumentos y las calles, nuestras historias, la mejor perspectiva para una foto sin igual, y curiosidades y cotilleos de las que tenemos, y son muchas, en León. Y a mí nadie me aclama. Nadie me invita a comilonas. Nadie me da gallos. No me rodean los jerifaltes leoneses… la Iglesia… ¿qué pinta la iglesia en esta foto?

Camino veinte minutos o cojo un bus por euro y pico. Ni hablar del taxi, amigo. Con mis maletas espero y espero a que llegue el bus o el tren, porque aviones no tenemos. Y tras cinco largas horas, o más, y tras el pago de más de cuarenta euros con ida y vuelta, llego a la capital en un Alsa que dice con wifi pero que no tiene, recorriendo los pueblos leoneses y castellanos. Ya estoy en Madrid. Tengo que coger un metro por más de dos euros y me planto en la carrera de los Jerónimos, y allí junto a los leones pienso que Posada está con su culo sobre un asiento blando, calentito en un edificio histórico, flanqueado por dos leones, como los de mi puente sobre el Bernesga, a los que la policía no me ha dejado si quiera, acercarme, para hacerme una mísera fotografía…

Y pensé acercarme a escucharle...

Mientras los señores de la foto no hagan más de lo que dicen que ya están haciendo en cuanto a levantar León, trayendo infraestructuras y medios, para que se asienten empresas e industrias, y haya un poco más de movimiento por aquí, tendremos que seguir viendo lo que pasa en España por la tele, porque nos están privando poco a poco el poder de criticar y decidir, ya incluso con nuestro propio cuerpo. Así que algunos creen y pretenden que nos quedemos en casina, tranquilines y sin meter ruido, cogiendo aire, aire, aire, y si aún no habremos muerto ahogados, resoplar y resignarnos a lo que tenemos… 

¡Vamos coño! ¡Dad un golpe en la mesa y haced que esto cambie! ¡Basta ya de tonterías y peloteos y a trabajar por y para León, joder!

viernes, 14 de febrero de 2014

Renzi, Matteo... cuanto más alto estés...


El joven regidor de Florencia, que iba y venía en bici al Comune, que tenía un futuro prometedor e iba escalando posiciones dentro de la tan complicada política italiana, poco a poco, pasito a paso… ha llegado, de golpe, a ese futuro. Se ha impulsado al estrellato esperando no estrellarse. Y es que Matteo Renzi, elegido hace muy poco líder del Partido Demócratico, se ha cargado a los dinosaurios del partido, se ha reunido con Silvio, que sí, que sigue vivo y coleando, alegando que pacta con Berlusconi ahora para no tener que hacerlo cuando gobierne… y ha plantado cara al mismísimo Primer Ministro del país de la bota, el pro-europeo Enrico Letta, ganándole en liderazgo por 136 a 16. 

Y juntitos fueron los dos a ver al Presidente de la República, Giorgio Napolitano, que como no está tampoco para muchos trotes los dijo que hiciesen lo que les diese la gana, que estaba cansado de tanto jaleo, pero que tuviesen en cuenta que la economía italiana parecía ir resurgiendo, que ahora no podían cambiar el modelo electoral y que si Renzi era investido, sería nombrado al tercer Primer Ministro en los últimos dos años, pero que tuviese en cuenta del desgaste de no haber sido electo por el pueblo, pero que aun así, gobernaría hasta 2018.

Da igual, las cartas estaban ya echadas, jugadas y Renzi las ha recogido para repartir de nuevo sobre un tablero en el que tras la renuncia que hará Letta en el día de San Valentín, Matteo da y es mano. El impulso ha sido grande. El salto, vertiginoso. Florencia fue pasado. Ahora ya está en Roma. Comienza una nueva etapa en Italia y mientras, los cansados italianos, ven que su situación no avanza y se atasca una y otra vez en los despachos y tramas, secretos políticos y acuerdos partidistas, prensa controlada, corrupción, mafias y ambiciones desmesuradas… 

Renzi, Matteo… Cuanto más alto estés, más daño te hará la caída.

martes, 11 de febrero de 2014

Una de cine: El Bueno, el Feo y el Malo.


Publicado en DiarioDigitaldeLeon.com el 11/02/14.

EL BUENO

Conocemos más a su hermano, ese que no sabemos bien a dónde mira. Y era porque ganaba. Porque al escuchar eso de “y el ganador es…” siempre subía. Éste en cambio no. Eterno candidato. Pues basta, el domingo llegó su hora. Con una película rodada en cuatro semanas, con Javier Cámara como protagonista y mejor actor, con el casi centenario protagonista en carne y hueso y verdadero seguidor de los Beatles a su lado, David Trueba subió a recoger el tan esperado Goya. Uno de los seis que recibió, siendo el gran triunfador por el caché de los premios, y a pesar de ocho fueron los cabezones que se llevó un también ausente Alex de la Iglesia con Las brujas de Zugarramurdi. Me pareció simpático. Me alegro por él.

EL FEO

¿Qué viene a decirme Javierín? Él, que pasa más días al año en América, que se casa con la Pene, o sea, que viven en un mundo paralelo pero más acomodados, que se codea con la pompa estadounidense, que se deja ver por esas fiestazas de Hollywood, que lleva un traje que no sé cuánto habrá costado… no quiero saberlo… ¿qué vienes a contarme? ¿Qué criticas tú al Gobierno? ¿Qué dices que Wert es Ministro de la incultura o anticultura? Cruza el charco y déjanos de pamplinas, tío…

EL MALO

Faltar a tu puesto de trabajo, por el que cobras, Ignacio, y con otra excusa que no te la crees ni tú mismo... ¿Tan importante era lo de Londres? Oh my God! Si nadie sabe ni de qué iba aquella reunión… y viendo estos vuelos que te ponen aquí y allí en dos horas, y que Inglaterra tiene una hora menos que España, dudo que a las 22:00, es decir, 21:00 de allí, siguieses reunido… ¿pero quién es el responsable de fijar reuniones a esas horas y haciendo coincidir con la entrega de premios más importantes de algo que diriges, presides, hundes y machacas? ¿No tienes autoridad para decir que no, que ya que hay tanto follón con subidas de IVA y poco apoyo a la industria española querías estar presente y asumir críticas en los Premios de la Academia del Cine? Me gustó la frase del guionista ganador Mariano Barroso “Es como si el ministro de Defensa no acude al desfile del Día de las Fuerzas Armadas”. Pero más de lo mismo, aquí no cesa ni dimite nadie, que estamos muy cómodos al menos hasta las próximas elecciones. Nadie asume sus competencias, y el Presidente deja que sus Ministros hagan y deshagan, se esconde un par de días y calla, porque quien calla otorga…

lunes, 3 de febrero de 2014

El héroe de tu vida. La heroína de tu muerte.

Publicado en DiarioDigitalDeLeon.com el 03/02/14.

Había ganado un tocayo tuyo, una estatua de esas de oro, o similar, de manos juntas y famoso por las galas y pompas americanas. Se había paseado por la alfombra roja de Hollywood, ante los gritos y flashes de la gente y las cámaras, proyectando su imagen por todo el mundo, a pesar de que no le gustaban las entrevistas, ni la prensa, ni la farándula (o eso leo). Se fue Seymour Hoffman con una jeringuilla clavada en el brazo, ese loco que carraspeaba en la película que viste el sábado noche, sí, el que hacía de Judas y quiso ser Cristo. Quería ser Dios, como todos los que se chutan. Quieren ser algo más de lo que son, huir de una realidad que no les gusta. O de esa realidad que los ha comido, engullido, y no supieron rentabilizar su éxito, o su fortuna.

Cory Monteith, el de Glee, Kevin Dubrow, el heavy de Quiet Riot, Brittany Murphy, esa guapa rubia, Amy Winehouse, Michael Jackson, Marilyn Monroe, Whitney Houston, Elvis Presley… todos muertos por sobredosis. Y los recordamos. Y muchos los idolatran… pero ¿qué hubiese sido de ellos si no hubiesen muerto tan pronto? ¿o de esa forma? ¿Hubiesen mantenido la fama y éxito toda su vida? ¿Se les recordaría de igual forma una vez hubiesen muerto?

Primo, hermano, amigo, lector, vive la vida a tope, no te pases, pero disfruta de cada momento. Aprovecha las amistades, la familia, que es única (y es la que nos ha tocado), y agranda y amplía los ratos de risas, de jolgorio. Desfasa pero no caigas en esos vicios que matan. Olvida los malos rollos y pasa página ante cada imprevisto. No hay nada o casi nada que no se pueda remediar, menos la enfermedad, menos la muerte. Pero mientras puedas, mientras podamos, hagamos de estos años que vamos a vivir los mejores años posibles. Para eso no hace falta chutarse. No hace falta hacer el mal a otro. Ni a uno mismo, si quiera. Ver amanecer otro día más, luchar por seguir adelante, compartir experiencias, vivir cada instante, llorar, pero de felicidad. Un abrazo, un beso, un paseo en compañía, charlar tomando un café, ver un partido con pipas y cerveza, emprender una aventura, comprarte unos billetes para viajar, para desarrollar una actividad que has hecho mil veces, que no has probado nunca…

Porque ya lo dijo un grande "la vida puede ser maravillosa…" así que no la desaproveches.