Rabia sin respuesta. Impotencia y estupefacción, ¡toma ya, qué palabra!, ante lo ocurrido ayer con las altas esferas de Europa. Esa casa mutua en el viejo continente (y no me refiero al Carrefour), por el que todos dicen luchar y concienciar para un estado común... ¡Ay qué trola!.
En mis años en AEGEE, la mayor asociación de estudiantes de Europa, también llamado Foro Europeo de Estudiantes, saltábamos de un país a otro, con intercambios juveniles y formación en temas concretos pretendiendo el trueque de culturas, la trasmisión de tradiciones... Fuimos haciendo amigos por países como Rumanía, Eslovaquia, Bélgica, Croacia, Eslovenia, Turquía, Grecia... y todos pretendíamos un espacio común, fomentando una identidad con proyectos como el Yourope Needs You, Yvote, Europe on track, o Summer Universities... Y resulta que los más frikis de todos, los del norte, holandeses y alemanes, esos que debatían por cada punto, coma y párrafo en los European Boards Meetings y Ágoras... esos... ahora nos dan la espalda... ¿cómo?.
Ese paraíso fiscal donde está permitido fumar marihuana, ese país que invadió varias veces a sus vecinos y que gracias a ellos luego consiguió recuperarse... ¿ahora nos dicen que no nos apoyan?. ¿Perdona?. Al parecer en 2012 ya hubo un rifirrafe con otros ponentes pero otros motivos, Rajoy, Monti... ahora, por un motivo global, pelean Sánchez y Conte... pero ahí sigue la Merkel. Parece que estos "amigos" del norte no entienden que esto del Covid-19 es un asunto que atañe a todos, que no es que un país haya quebrado por sus malas gestiones, o que haya tomado unas decisiones económicas erróneas... es que el bicho no entiende de fronteras y ahora es una emergencia, sí, sí, una pandemia mundial... ¿Cómo se lo podemos hacer ver? ¿O acaso basan su "nein" porque se creen que no les afecta mientras suman sus resultados (irreales) dependiendo de los fallecidos solo en hospitales, no en sus casas y otros espacios?.
Tiempo... se han dado 15 días más para una nueva reunión... para aceptar unos coronabonos que repartan la deuda entre todos... y no unos eurobonos en los que cada cual se traga su rescate (como hicieron con Grecia, Irlanda y Portugal). Pero quizás para entonces vean el problema más abultado y lo sientan en sus propias calles, porque el problema está en casa de todos, y al menos por aquí abajo, está feo es asunto... Si todos pretendemos conseguir una Europa común, que no sea ésto el motivo de su ruptura.
Aprietan con que vale, yo te lo presto, pero luego te lo cobro con impuestos duros que te dejarán la economía reventada para los próximos... ¿qué se yo, equis años...?. Y luego, como si nada, les gustará seguir viniendo a tostarse al Mediterráneo, a comer paellas por Valencia, a tomarse cervezas sin fin a Benidorm, montar en góndola por Venecia, o a sacarse cientos de fotos por las empedradas calles de Florencia...