Cuatro, nada más y nada menos. Cuatro libros me compré esta tarde. Odio las visitas a Fnac. Bueno, no realmente. Pero si que las odia mi cartera.
La mañana habia empezado tranquila y bien pronto, con esperanza de ver sol y tener un día plácido. Pero no era aquí hoy mi sino, sino en Asturias. Otra vez Asturias. Cual sorteo elegimos entre hoy o mañana por tostarnos al sol en la playa de Gijón. Esa playa que tanta veces vio y que aún ahora, no bañó el cuerpo de la única griega de Erasmus de éste curso en León.
La Robla, Busdongo, Pajares, niebla. Niebla, niebla y Campomanes. Chirimiri en Oviedo, oscuro en Gijón. Nublado. No vimos el sol. Un paseo por Corrida, Begoña, La Rula… Un pote, un cachopo, antes entremeses, helado...
Seguía nublado. Incluso hacía frío.
El coche nos llevó al Parque Principado. Empezaba a llover… Rebajas y prendas revueltas entre la gente. En el suelo, en los estantes. Perchas solas, precios ajustados, porcentajes del 30, 40, 50…
Fnac sigue estando como siempre, pero un concierto malo de unos chicos de unos veinte destrozaba el ambiente de lectura y calma que se respira otras veces. Fui directo a mi esquina. A la novela histórica.
Un libro quedó en mi mano en el momento de verlo. Qué ganas le tengo… La Hermandad de la Sábana Santa…
Cayó en el de Madrid, "El viaje de la Reina", porque quieres leer textos de épocas en las que León era Reino, pobres, cómo estamos ahora… así que al ver Toti Martínez de Lezea se te abrió un mundo. Dos la compraste. "Señor de la Guerra", algo de batallas por el castillo de Butrón (en el que has estado) y todo el señorío… Y "La voz de Lug", una epopeya astur, con los cilúrnigos de Noega defendiéndose de la ocupación romana de Augusto...
Con uno más te regalaban dos bolsas de tela, así que no hubo otra: "Las puertas Templarias", del genial Javier Sierra, (que descubriste con "La Cena Secreta" y luego lo leíste en revistas de ficción e historia)…
Cuatro más al estante. Cuatro más a la lista de espera de una estantería que si bien un día no ha mucho tuvo un orden, hoy presenta verticales y horizontales sin orden, ni rigor… es lo que tiene cuando tu misma biblioteca te sirve para buscar sobre aquello que leíste, aquella frase que te gustaba, o ese dato que quieres contrastar con Internet para eso que haces poco a poco...
La mañana habia empezado tranquila y bien pronto, con esperanza de ver sol y tener un día plácido. Pero no era aquí hoy mi sino, sino en Asturias. Otra vez Asturias. Cual sorteo elegimos entre hoy o mañana por tostarnos al sol en la playa de Gijón. Esa playa que tanta veces vio y que aún ahora, no bañó el cuerpo de la única griega de Erasmus de éste curso en León.
La Robla, Busdongo, Pajares, niebla. Niebla, niebla y Campomanes. Chirimiri en Oviedo, oscuro en Gijón. Nublado. No vimos el sol. Un paseo por Corrida, Begoña, La Rula… Un pote, un cachopo, antes entremeses, helado...
Seguía nublado. Incluso hacía frío.
El coche nos llevó al Parque Principado. Empezaba a llover… Rebajas y prendas revueltas entre la gente. En el suelo, en los estantes. Perchas solas, precios ajustados, porcentajes del 30, 40, 50…
Fnac sigue estando como siempre, pero un concierto malo de unos chicos de unos veinte destrozaba el ambiente de lectura y calma que se respira otras veces. Fui directo a mi esquina. A la novela histórica.
Un libro quedó en mi mano en el momento de verlo. Qué ganas le tengo… La Hermandad de la Sábana Santa…
Cayó en el de Madrid, "El viaje de la Reina", porque quieres leer textos de épocas en las que León era Reino, pobres, cómo estamos ahora… así que al ver Toti Martínez de Lezea se te abrió un mundo. Dos la compraste. "Señor de la Guerra", algo de batallas por el castillo de Butrón (en el que has estado) y todo el señorío… Y "La voz de Lug", una epopeya astur, con los cilúrnigos de Noega defendiéndose de la ocupación romana de Augusto...
Con uno más te regalaban dos bolsas de tela, así que no hubo otra: "Las puertas Templarias", del genial Javier Sierra, (que descubriste con "La Cena Secreta" y luego lo leíste en revistas de ficción e historia)…
Cuatro más al estante. Cuatro más a la lista de espera de una estantería que si bien un día no ha mucho tuvo un orden, hoy presenta verticales y horizontales sin orden, ni rigor… es lo que tiene cuando tu misma biblioteca te sirve para buscar sobre aquello que leíste, aquella frase que te gustaba, o ese dato que quieres contrastar con Internet para eso que haces poco a poco...
1 comentario:
Yuju!!! no soy la única adicta a la Fnac... :):)
Verás cómo La hermandad de la Sábana Santa te encanta... a mí al menos me enganchó...
Un besín!!!
Publicar un comentario