Ahora está Turquía bombardeando una zona alejada de donde Europa quiere poner los límites, allá en esa zona donde Turquía deja de ser Turquía, e Iraq dice que empiezan sus tierras, amén de los sirios, que nadie los menciona pero que también reclaman su parte de arena y montes despellejados de arbustos, de solitarias colinas y pueblos enterrados bajo tierra cual Capadoccia, ahí en esos mundos y esas galaxias sin estrellas a no ser estrellados por guerras, balas y misiles, los kurdos, o sea, esa estirpe de guerreros que luchan por unas tierras alejadas de la pompa estadounidense, o más cercana, la vanagloria europeizante del viejo continente, fueron llamados hijos de un guerrillero afamado, Saladino, que ya por el año 1150 o así luchaba en tierra “de nadie”. Pero antes, mucho antes ya dicen que los kurdos, o un poblado antepasados de los actuales, se establecieron en el actual territorio que pretenden defender, pese al exterminio, en el año 2500 antes de Cristo. Se congregaron en clanes, y así perdieron toda idea nacionalista posible, razón por la cual, mientras Oriente Medio avanzaba y conseguía territorios por derecho y pasado, los kurdos carecieron, en ese clima de cerrojo familiar, la opción de fundar un posible país. Tras la Primera Guerra Mundial, y tras crearse la Irak Petroleum Company, los estadounidenses, los hijos de la Gran Bretaña y la patria gabacha se repartían los pactos y clanes, sin tener en cuenta un jefe común, quizás un presidente de kurdos, o alguna persona que los representase en común, pero aquello era una sociedad familiar, de clanes, de grupos independientes… y así, unos pertenecían a los intereses de los de allá del Atlántico, otros a los de la isla junto a Irlanda, y otros a los del norte pirenaico. Luego, observando otros países la riqueza del suelo en zona de clanes kurdos, comenzaron a perseguirlos, obligándolos al exilio, o al exterminio. Alemania contó con más de un millón de kurdos exiliados, repartiéndose la mayoría además por Italia, Suecia, Australia y los tres primeros que jugaron con ellos. Turquía, país que más suelo perdería en caso de legalizar el país kurdo, es el mayor represor de ésta etnia. Ya hubo oportunidad, en 1920, y aquello se denominó República Independiente de Mahabad, (nombre de una ciudad al Oeste de Irán) pero sólo duró un año. Ahora nuevas ofensivas, más y más guerras, que no hacen más que agrandar la polémica por la entrada de Turquía en la Unión Europea, y así valerse de todo lo que aquí tenemos porque ellos lo echan en falta. (Parecido a Castilla, que busca en León, destrozar su pasado, valerse de su Reino, y acaparar sus propiedades. Yo sólo digo eso).
No hay comentarios:
Publicar un comentario