Hablando el otro día con una buena amiga, discutiendo o debatiendo, no sé, sobre este Alfonso IX que era hijo de Urraca la del cáliz, y enemigo del Cid, nos vino al recuerdo, y vete a saber por qué, aquel “Primer Concurso de Relato Brevérrimo de la Universidad de León”.
Jaja, vaya par, risas y hablando de esas cosas. Vaya dos que en vez de hablar del tiempo y del amor, se pusieron a hablar de las andanzas del que nació en Zamora y reposa en Sahagún. El mismo que reunió en San Isidoro, ahí junto al cáliz, a obispos, arzobispos, nobles y representantes del pueblo, y todos juntos por primera vez, reunidos en el claustro, daban forma a las primeras cortes democráticas del mundo. Luego escribieron mucho y los ingleses optaron por hacerse con las primeras. Castilla ayudó a olvidar las de León, como siempre, y una Fundación no imaginaria, que hoy en día no acaba de arrancar y arraigar en la propia capital, lucha y pelea por recordar que hace 1100 años se fundó el Reino de León.
En aquella estábamos cuando las historias de estos lugares me trajeron a la memoria el libro de Pedro G. Trapiello de “Una ciudad de sotas, caballos y reyes” (regaládome a la postre del concurso) frases cortas y relatos breves sobre diferentes puntos de León, comentados y escritos al hilo de una visita de filandones y literatos por estas tierras, que nos vinieron a la cabeza y acabamos recordando esto. No está mal. Por fin no hubo prensa rosa o deportiva en una conversación. Al fin y al cabo fui finalista.
“De parada se puso a andar, como todos los de su alrededor. Unos iban, otros venían. Se apartaban o se paraban. Había gente de todo tipo. Y allí iba ella, con pase elegante y decidido. Pisando las franjas ya no blancas y llegando al bordillo. Había cruzado de calle”.
Jaja, vaya par, risas y hablando de esas cosas. Vaya dos que en vez de hablar del tiempo y del amor, se pusieron a hablar de las andanzas del que nació en Zamora y reposa en Sahagún. El mismo que reunió en San Isidoro, ahí junto al cáliz, a obispos, arzobispos, nobles y representantes del pueblo, y todos juntos por primera vez, reunidos en el claustro, daban forma a las primeras cortes democráticas del mundo. Luego escribieron mucho y los ingleses optaron por hacerse con las primeras. Castilla ayudó a olvidar las de León, como siempre, y una Fundación no imaginaria, que hoy en día no acaba de arrancar y arraigar en la propia capital, lucha y pelea por recordar que hace 1100 años se fundó el Reino de León.
En aquella estábamos cuando las historias de estos lugares me trajeron a la memoria el libro de Pedro G. Trapiello de “Una ciudad de sotas, caballos y reyes” (regaládome a la postre del concurso) frases cortas y relatos breves sobre diferentes puntos de León, comentados y escritos al hilo de una visita de filandones y literatos por estas tierras, que nos vinieron a la cabeza y acabamos recordando esto. No está mal. Por fin no hubo prensa rosa o deportiva en una conversación. Al fin y al cabo fui finalista.
“De parada se puso a andar, como todos los de su alrededor. Unos iban, otros venían. Se apartaban o se paraban. Había gente de todo tipo. Y allí iba ella, con pase elegante y decidido. Pisando las franjas ya no blancas y llegando al bordillo. Había cruzado de calle”.
1 comentario:
Se me ocurre que podíamos contar la Historia de León en 1100 breves relatos, ó en 1100 breves conversaciones de Filandón.
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