Publicado en www.diariodigitaldeleon.com el 21/09/12
Mientras León se sigue quemando a trozos, ora aquí, ora allá, la sociedad española parece que no tiene más que hacer que hablar de Esperanza, de la pobre que tiene que abandonar la política por enfermedad… Porca miseria, como exclaman aquí al lado, que no tardó ni 24 horas en saberse que ya tenía un puestazo laboral para trabajar viajando por doquier y disfrutando de los placeres de los Paradores. Ella primero ajustó su futuro, aclaró lo que tuvo que aclarar con el magnate del Eurovegas y si te he visto no me acuerdo. La tonta riéndose de todos a la cara, jajaja, como todos la hemos oído reírse... seguid llamándome tonta... ¡Qué vergüenza!
Menos mal que ya hay ritmo de Liga y ahora llegó la Champions con la otra crisis, la fútbolística, del Madrid, luego del Barça, que si Mourinho, que si el Tito… ¡ay qué sería de España y mejor, de los españoles sin el fútbol! Un opio para el pueblo, como dijo Marx de la religión… claro, de aquella no había mucho balonpie… Pero claro que había religión, y seguía como ahora. Una entidad que sigue cerrada y guardando unos secretos que ellos esconden bajo llave. Unos placeres construidos con el dinero del pueblo, que ahora tiene que pagar por verlos. Mi catedral, su catedral. ¡Ay qué pena! El otro día en Londres entré sin ticket en el British Museum, en el de Ciencias, en la National Gallery… pero para las Iglesias… ay amigo, para las Iglesias hay que pagar… En Inglaterra dicen que la Cultura está abierta y libre para todos, de fácil acceso, como aquí, ¿verdad? Claro, teniendo como tuvimos, a personajes como la Espe de Ministra de Cultura ¿qué más queremos? Pero por lo relacionado con la Iglesia hay que pagar. Por una parte me parece correcto, el que la quiera, que la pague, pero también que ellos contribuyan, y por supuesto, que paguen, como todo ciudadano. ¿O acaso no todos somos hijos de Dios hechos a su imagen y semejanza? Quizás con el dinero sobrante pudiésemos atender esos fuegos en Castrillino y Villanueva del Árbol de comienzos de semana…
Mientras León se sigue quemando a trozos, ora aquí, ora allá, la sociedad española parece que no tiene más que hacer que hablar de Esperanza, de la pobre que tiene que abandonar la política por enfermedad… Porca miseria, como exclaman aquí al lado, que no tardó ni 24 horas en saberse que ya tenía un puestazo laboral para trabajar viajando por doquier y disfrutando de los placeres de los Paradores. Ella primero ajustó su futuro, aclaró lo que tuvo que aclarar con el magnate del Eurovegas y si te he visto no me acuerdo. La tonta riéndose de todos a la cara, jajaja, como todos la hemos oído reírse... seguid llamándome tonta... ¡Qué vergüenza!
Menos mal que ya hay ritmo de Liga y ahora llegó la Champions con la otra crisis, la fútbolística, del Madrid, luego del Barça, que si Mourinho, que si el Tito… ¡ay qué sería de España y mejor, de los españoles sin el fútbol! Un opio para el pueblo, como dijo Marx de la religión… claro, de aquella no había mucho balonpie… Pero claro que había religión, y seguía como ahora. Una entidad que sigue cerrada y guardando unos secretos que ellos esconden bajo llave. Unos placeres construidos con el dinero del pueblo, que ahora tiene que pagar por verlos. Mi catedral, su catedral. ¡Ay qué pena! El otro día en Londres entré sin ticket en el British Museum, en el de Ciencias, en la National Gallery… pero para las Iglesias… ay amigo, para las Iglesias hay que pagar… En Inglaterra dicen que la Cultura está abierta y libre para todos, de fácil acceso, como aquí, ¿verdad? Claro, teniendo como tuvimos, a personajes como la Espe de Ministra de Cultura ¿qué más queremos? Pero por lo relacionado con la Iglesia hay que pagar. Por una parte me parece correcto, el que la quiera, que la pague, pero también que ellos contribuyan, y por supuesto, que paguen, como todo ciudadano. ¿O acaso no todos somos hijos de Dios hechos a su imagen y semejanza? Quizás con el dinero sobrante pudiésemos atender esos fuegos en Castrillino y Villanueva del Árbol de comienzos de semana…
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