Se ve que Nacho Vidal también tenía la mano larga

Publicado en http://www.diariodigitaldeleon.com el 18/10/12. Savia nueva. Óscar Ronda Prieto. 

Unos 500 polis prepararon ayer una redada digna de película de “Jolibuz”. Con pistolas, escopetas y entrando ahí a saco en las naves del polígono Cobo Calleja, ese que construyó un cazurrón que pese a tener madereras y pizarreras en el Bierzo no triunfó en esta tierra (como otros tantos) y tuvo que construir lo que fuese por el Madrid de los 80. De esa manera plantó uno de los mayores polígonos industriales privados y puso nombres de pueblos de por aquí a sus calles. El tiempo llenó aquellas naves de chinos con productos de todo tipo, de venta al por menor y de lo que encuentras en bazares.

Gao Ping, un chino empadronado en Somosaguas ¡qué espabilao el jodío! y famoso por su promoción del arte chino en España y español en China, comenzó a codearse con personalidades en sus exposiciones y encuentros con pompa y flema. Con esas fiestazas contactó con varios agentes, políticos y funcionarios que facilitaban documentos y permisos a favor del contrabando. Chantaje, como dicen por ahí. Ya les han pillado.

También se pillaron, cepillaron, quiero decir, atraparon a Nacho Vidal, el Rocco hispano. Sí, ese mismo, no te rías. Ay qué risita… El tío completaba la trama con su hermana haciendo algo que se le daba muy bien, blanqueando y dando por el culo, pero esta vez, a la Hacienda española, esa que somos todos y gracias a la cual todos somos protagonistas principales, ya sabes, poniendo el culo en pompa. El final en ésta, tampoco es romántico.

La Operación “Emperador”, vete tú a saber si es por el espacio glamoroso de arte leonés, cerrado y en obras constantes desde que cantó Sonsoles y equiparando el andamiaje con otra nave más del polígono de Fuenlabrada, desveló que se traían productos de China, con todos los papeles “en regla”, se repartían desde el Polígono del cazurro al resto de España y se llenaban los maletines con billetes y contenedores que volaban y navegaban hacia Oriente dejando un agujero en las cuentas de España de entre 800 y 1.200 euros en tan sólo 4 años. ¡Pardiez, lo mismo que dura una legislatura!