Sigue sin aparecer el certificado de defunción de Sor María, la monja que robaba a los bebés recién nacidos, e imputada por dicha causa. Dicen que está muerta, pero no hay rastro de un entierro, de una misa... de nada... sólo palabras diciendo que está muerta... como Bin Laden...
La señora estaba vieja, sí, angustiada, triste. Creía que al final se libraría de ser juzgada y castigada por tanto mal como hizo. Y tanto bien pensaba ella. Bastantes años la concedieron, tranquila y creyendo haber obrado bien. Ella que daba los bebés a otras familias, ella que ponía tantas sonrisas en quienes acudían a ella... Ella, que castigaba con un dolor a miles de familias que guardaron su silencio durante años, y que ahora claman justicia.
Dice la prensa que la "hermana" era de León, válgame, últimamente estamos en alza. Frank de la Jungla, Calleja, Dani Martínez, el que hacía de Viriato, la monja robaniños... y más y más... ¡unos cuantos más!
De haber muerto, el Juicio por los bebés robados daría un giro. Nadie a quien imputar. De seguir viva... ¿viva? Para mi murió en el momento que se supo a ciencia cierta que era ella quien gestionaba la trama. Años oscuros de mi España. Años de curas y monjas, de silencios, de desapariciones... ¿O es que también a ésta la arrojaron al mar?
1 comentario:
No sería de Calzada...
Publicar un comentario