miércoles, 3 de enero de 2018

Sensacionalismo y Telebasura con un solo click

Lo del periodismo sensacionalista es algo que cada vez trago menos. Cadenas de televisión proyectan programas de un contenido brutal para los horarios en que se emiten. A horas en que los niños ven la tele nos hablan de periodos de putrefacción de cuerpos encontrados, de romances y sexo ocasional, de parejas que se rompen, violencia machista, entrevistas fuera de lugar sobando y babeando a la invitada de turno, periodistas o gente que pretende serlo que no respeta turnos de palabra, provoca alborotos y suelta amenazas y denuncias, que habla sin rigor... unos dicen una cosa y otros la contraria sin argumentar más que sus fuentes secretas... ¿Y los niños? ¿Qué posibilidades tienen los niños? Solo el Grupo Mediaset, y fíjate qué grupo, emite a veces películas infantiles en horarios de tarde y ojo, otras en horarios de noche pero vaya horarios... Y nada que decir de la hora de finalización de Masterchef Junior en La 1, esa que dicen que es la tele de todos... Una pena la televisión que tenemos.

Y una pena que unas compren otras y al final todas sean asunto de dos o tres macroempresas de comunicación y una pública, que pagamos todos, pero que dirigen y censuran desde Moncloa. ¡Ah! ¿Que crees que no manipula el Gobierno? Éste y el otro. Y el que venga, ¡seguro!. Y lo de las autonómicas ya es un tema a parte...

Hablaba estos días con Fran Roldán, que vive en Londres y ve todo ésto desde fuera, sobre lo que nos hacen tragar día a día... y que dependiendo del momento nos bombardean con lo que interesa con tal de apartar la mirada de la gran noticia que daña unos u otros intereses. Esto es, que hay semanas en que nos hacen ver las miserias de las guerras y el terrorismo árabe... otras las lluvias y tormentas de vete a saber dónde de Estados Unidos o China... otra época nos hablan de Francia o de algo que hace o dice la Merkel, quizás a veces Putin... o de la crisis Griega (nada sabemos desde hace un tiempo). De Venezuela ahora parece que no toca y eso que en sus mejores momentos nos contaron hasta que se acababa el pan del medio de las Mc´ hamburguesas, coincidiendo casi siempre con alguno de los casos de corrupción por aquí... ¿Y cuando saldrá alguna noticia de nuestro vecino Portugal sin ser un gran incendio? ¿Y sin Berlusconi es que no hay nada que destacar de Italia, o con la típica noticia del Papa nos vale? ¿Y de África sabemos algo? Pan y circo. Telediarios interminables con reporteros en todos lados, haciendo el paripé la mayoría de las veces. Programas de "el tiempo" que nos hacen ser expertos en cumulonimbus y nimbostratus, con concursos fotográficos, predicciones para toda la semana que cambian al día siguiente... secciones deportivas que solo hablan de fútbol y quizás baloncesto o algo de Rafa Nadal, no tenis, solo Nadal... y si el logro en otros deportes es superior, se cita de pasada. Y a veces, ni eso.

Estos días tenemos chicle a todas horas, en todas las cadenas, en cada tertulia. Cientos de "expertos" sin pelos en la lengua y masoquistas dicen lo que hay, lo que piensan, tal cual, a plena luz del día, sea quien sea quien esté viendo la tele, sin preocuparse el productor o director del programa de que quizás estos días, que no hay colegio y los niños están en casa, puedan estar viendo cómo detallan el proceso... ¿Y nadie piensa en su familia? Ya se quejó el padre esta mañana, de que por favor, haya respeto... pero es que en la tele piensan más en el número de aburridos que tienen enchufado su canal y no en la calidad de lo que están emitiendo. Verdaderamente, es un asco.