jueves, 16 de enero de 2014

Los regalos no correspondidos



Publicado en Diario de León el 16/01/14.

Nos reímos con/de Sheldon Cooper, de sus manías, de sus pensamientos y acciones, y tan solo es un personaje ideado así de una serie de televisión con jóvenes "frikis" con un gran talento e inteligencia en el mundo actual. Gente como Sheldon, claro que la hay, pero él no es más que un personaje de ficción, aún así...

Durante la visita en estos días de Rajoy al despacho Oval, Mariano obsequió a Barack Obama con tres fascímiles de obras de hasta 500 años de antigüedad, a saber, una carta que Núñez de Balboa envió al Rey Fernando El Católico, una biografía del descubridor y un mapamundi de la época.

Por su parte, el "todopoderoso" presidente de los "todopoderosos" Estados Unidos, correspondió con una pequeña y simple caja de chocolatinas M&M's de edición especial, con el logo de la Casa Blanca y su firma.

La delegación española dijo sentirse “feliz”, pero yo, como español, me siento frustrado. Cierto es que son regalos de cortesía, pero ¿hasta dónde puede llegar la cuantía de dichos regalos? Deben corresponderse por imagen, pero ¿no hay gente que trate estos asuntos entre toda la parafernalia del viaje y acontecimiento principal? ¿Qué baremos tiene quien elige dichos regalos?

Me hace pensar que en otras ocasiones podemos ser los españoles quienes quedemos a la altura de los Estados Unidos, amén de que nos alaben o no, de que regresemos a España eufóricos y pese a que esta visita haya sido tan aclamada y vitoreada en nuestro país y no haya tenido mayor trascendencia al otro lado del Atlántico. Y es que ¿cuánto se gasta España en dichos regalos, contando todos los viajes que hacen los representantes de nuestros Gobiernos si contamos con que cada uno de ellos lleva regalos? ¿Dónde están los que se reciben? ¿Hay algún listado, alguna exposición, algún bolso más hinchado, alguna casa más adornada? Espero que haya algún museo que acoja todo esto… Algún listado que lo controle… ¿Dónde?

Sheldon no quiere regalos para no verse obligado a corresponder por eso mismo, porque no sabe hasta qué cuantía debe gastar para equiparar los regalos cuando él tenga que hacerlos. Y en todo caso, gracias o por culpa de esta sociedad consumista se plantearía una comparación que trata de evitar… pero no solo él… yo también, porque el Gobierno me representa a mí, a ti, y al otro de más allá… y si nos aprietan con impuestos y otras historias, apretemos nosotros y eliminemos regalos y formalismos de cortesía para recortar en gastos, porque ya son bastantes los que conllevan estas visitas y los placeres de quienes viajan (y no en low cost especialmente). Pero esa, ya es otra historia.

martes, 14 de enero de 2014

Levántate del sofá y muévete



Publicado en DiarioDigitaldeLeon.com el 14/01/14.

Va el asunto de las expulsiones de personas, de esas que llamamos comunitarios, de Bélgica. Y que los 291 españoles expulsados en 2013 nos colocan quintos en el ranking, por detrás de rumanos, búlgaros, holandeses y franceses.

Se fortalece pues, eso que os conté el otro día de que pocos dicen eso de “como España no se vive en ningún lado” y alentados por “Callejeros viajeros”, “Españoles por el mundo” y similares, nos vamos alegremente a probar fortuna. Pero no uno, ni dos, ¡a saco! Creemos que nada más pisar nuestro destino nos ofrecerán trabajo, que conseguiremos una casa fácilmente, y que nos adaptaremos tan rápidamente, que en breve disfrutaremos de una vida placentera junto a una rubia y un cochazo “que apenas uso, porque voy andando al trabajo”…

Lo cierto es que llegar a un país en tu situación de desempleo se vuelve más difícil ahora que tienes 90 días para regresar, porque si no, dejarás de ser español. Si además no has conseguido trabajo, o residencia, países como la citada Bélgica, no te permitirá empadronarte, con lo que pierdes de un plumazo tu condición de españolito, y tampoco tendrás derecho sanitario belga. ¿Y ahora qué haces? Ni español, ni belga… ¿Ciudadano de un lugar llamado mundo? ¿República independiente de tu casa? ¡Pero si no tienes! Si has tenido suerte, habrás conseguido un trabajo y con mucha fortuna podrás escalar. La realidad hace ver que los países que acogen a extranjeros hacen difícil la escalada a los puestos de dirección. Puedes hacer horas cocinando, pero pocos llegan a jefe de cocina. Puedes despachar millones de hamburguesas, pero no habrá apenas posibilidades de ser encargado. Habrás doblado o colgado en perchas miles de camisetas, pero tus oportunidades de ascender se las quedaron los nativos…

En ese plan, ¿lanzarse o no lanzarse al extranjero? Así de primeras es muy complicado. Habrá que retroceder a los años 50, los 60… (como con casi todo) cuando nuestros abuelos se lanzaron a trabajar fuera de España porque unos primos estaban en Suiza, o un vecino del pueblo estaba en Alemania, o un tío había hecho fortuna en Venezuela… tener un contacto al lugar al que vas ayudará, al menos para dormir el primer día, conocer las oportunidades, saber las leyes específicas de cada país y ayudarte a conseguir ese empleo primero y mínimo que te salvará de muchas prohibiciones.

¿Pero por qué irse de España? ¿Cómo hemos llegado a esto?

No tenemos que quedarnos con esta lástima y limitarnos a echar culpas a nadie. O pensar en tiempos mejores. No debemos caer en el victimismo. Tenemos que ser fuertes. Tenemos que dar ese empuje que nos falta. Ese optimismo de que no solo tenemos que esperar a que nos caiga un trabajo. Hay que luchar por él. Vamos a ir a entrevistas diciendo éste soy yo, y es lo que necesitas y no “qué tienes para mí”. Es fácil decirlo, lo sé. Es difícil aplicarlo. También lo sé. Y más difícil conseguirlo, claro que sí, pero desde el sofá, esperando la nueva temporada de Juego de Tronos, enviando wasaps a los amigos, cotilleando lo que hacen otros, o dando me gustas a fotos de gatos en Facebook, no nos ayudará a conseguirlo.

jueves, 9 de enero de 2014

¿Dónde vamos a parar? ¡A tomar po´l culo fijo!


Como desde hace 6 años, llego a España, después de estas fiestas tan señaladas y me encuentro un país desestabilizado. Un país extraño. Diverso. Ya no respondes “Bien” a eso de “¿qué tal por España?”… ni se oye por la calle aquello de “como España no se vive en ningún sitio”, por mucho anuncio de Campofrío que veamos, y por mucho que nos mole Chus Lampreave. ¡Qué mujer! ¡Qué tendera y pescadera en Torrente! José Luis, qué país tan distinto… 

Unos días más por ahí y te quitan la nacionalidad… ¿y dónde voy yo a parar?

Te enteras que Gallardón se carga el aborto, y otros apuntalan que la mujer de Rajoy abortó hace unos años. Hoy mismo lees sobre esto, que te parece casi imposible, como a la Comisión Europea, y el Consejero de Presidencia que hay en tu doble región unida bajo la misma comunidad culpa de lo del aborto a Zapatero. Normal… culpemos de todo a otro, ya vendrá el siguiente y nos culpará a nosotros. Mientras tanto, vivamos el momento, hagamos lo que nos de la gana. 4 años y otros más. Y otra gente, y a aprovecharse… El país se hace más dictatorial. Una mayoría absoluta es aterradora, ya bien para un lado, como para el otro, y en España aún escuece lo de este lado… 

Y entre bromas, pero que no lo son, se preguntan algunas qué pasaría si un día alguien decide eliminar el voto de la mujer… total, estamos llegando a unos niveles que cualquier día uno se levanta de la cama y escucha que la policía registra las oficinas del partido que gobierna y nadie dice nada, que salen de la cárcel presos que no están arrepentidos, lideran equipos de personas sin tener los estudios para ello, pero sí que los exigen a sus trabajadores, y entre todos, a un Rey que ya no es gracioso cuando habla, que ha perdido aquello de campechano, y que nos pretende dar lecciones sobre la legalidad y la igualdad (y mientras tanto permanece la monarquía como si esto fuese la Edad Media). Y solo por nacer, alguien va a tener más oportunidades que yo, pues yo podré ser Ministro, Presidente y Ladrón, pero nunca seré Rey… A no ser que me case con sus hijas, y haya una rocambolesca de que falten unos cuantos antes del número que me asignarían. Entonces aprovecharé el momento, como hace todo el mundo, y meteré el cazo, a ver cuánto cae. A ver hasta donde tenso la cuerda. Y haré bueno al moreno, cuando el rubio del mechón, el amor de toda española para tenerlo como yerno se descubre como un Mr. Hyde que bien pudiera instaurar una nueva época en España. Los republicanos al acecho. Los quitó de en medio entonces una guerra provocada. No queremos ahora guerra, queremos igualdad.

Pero no caerá esa breva, porque alguien avisará antes por las redes sociales de sus propósitos y echarán al traste con la oportunidad que tanto había costado, de trabajo, tiempo, personal, y de dinero. Mamma mia, digno de comedia. De película torpe. No de Thorbe, sino nos darían por el culo, más, y de otra forma, porque la España en la que aterricé ayer no es la que vio nuestro Fari, Torrente.