sábado, 3 de febrero de 2007

Tenía sobre mi mesita...

Tenía sobre mi mesita un casette de los que apenas varían la frecuencia. Sólo se escucha de noche, y siempre el mismo programa. Mi madre me lo cambió de lugar y ya no volví a escuchar la radio... Tenía sobre mi mesita un aparato para apoyar el móvil, pero después de caerse varias veces al suelo y no poner casi nunca ahí el móvil, lo quité... Tenía sobre mi mesita una foto de mi exnovia... tenía... Tenía sobre mi mesita un pañito de esos de los de ganchillo, que apañado parecía, qué coqueto, fuera de moda, fuera!! Tenía sobre mi mesita un lápiz de esos afilados por ambos lados, y un libro, el último que iba leyendo. El lápiz anotaba en los márgenes cosas curiosas y sentimientos y pensamientos que me producía cada libro. Subrayaba, acentuaba algún error, y corregía las erratas... Ya no había los últimos días ni lápiz, ni libro. Tenía sobre mi mesita un flexo, ya colocado de forma que al estar leyendo echado, con la almohada doblada no me diese la luz de la bombilla directamente. Hasta luego flexo. Tardo tanto en irse como el libro y el lápiz...
Un día, mi madre decidió quitar la mesita, y al traste se fueron todas esas cosas... Ya no escucho la radio, no tengo móvil, tengo una agenda portatil de esas que valen para todo, ya sabes, GPS, agenda, teléfono... Ya no tengo fotos, si quiero ver recuerdos fotografiados pongo el ordenador... El ganchillo me parece cosa de pueblo, ahora hay una especie de plancha con publicidad, cual alfombrilla, por la que se desliza un ratón... el lápiz es óptico, para qué quiero lápiz de escribir, ahora tengo teclado... y no leo más que emails y documentos de PDF... nada de aquellos libretos por los que me volvía loco en la Feria del Libro... y flexo? la pantalla del ordenador tiene luz propia... además me ilumina una pequeña luz verde por la noche y hace que mirando ese punto, me duerma, me duerma, como imnotizado...
Hemos llevado la mesita a casa de mi abuela, al pueblo. Para que ponga sobre ella algún ganchillo, y algún libro repose tiempo y tiempo hasta cubrirse de polvo, como la gente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito...y que razón tienes. besitos....