Os voy a contar una peli de miedo. Y como buena peli que asusta e impacta un poco más diré eso de “basado en hechos reales”.
Asusta más la peli cuando se trata de niños en espacios oscuros y pasillos largos, con puertas a los lados y una imagen al fondo, una silueta o un ser inmóvil, pequeño, que no sabes qué hará. Será el futuro, ¿vale?
La ciudad donde se ubica el centro es una ciudad chula, no abandonada, ni una gran urbe, sino una de tamaño medio tirando a pequeño. Sobre el centro planea la sombra de un sheriff que impone su ley, y a su vez acata las órdenes de un gobernador malo malísimo, que controla todo el condado. Tu mente habrá ido ahora a Estados Unidos, y piensas en ciudades del estilo a las de otras películas tipo Crepúsculo o Forrest Gump. Una ciudad de ese calibre. Qué cosas. Sólo por decir sheriff, gobernador y condado… y podría ser Treviño…Ubiquemos la acción en un cole. Uhh, oscuro, a las afueras de una ciudad… Bueno, eso está muy visto. Vamos a cambiarlo… vamos a pensar en un colegio, en el centro de una ciudad. Ahí donde se cree que todo va sobre ruedas, todo funciona, y todo es felicidad. Incluso el director o directora es majo, atento, y guapo. Nada de viejas o carcamales de la era la polca con métodos anticuados. No no, aquí jovencitos, de la nueva escuela.
Va, venga, sitúa la acción donde quieras. Ahora empieza lo fuerte. El gobernador ordena bajar la calefacción de los colegios, de 25º a 20º, ¡vaya frío! Ordena cerrar los radiadores de los pasillos y algunos de algunas clases… En el colegio hay un cuarto que es muy pequeño y en él meten a los niños de 3 a 5 años, todos juntines, para que el calor que desprendieran sirviera para calentarse ellos mismos. Además, la puerta de acceso al patio no llega al suelo y por ahí entra frio… entra el mal, el virus…
La situación se complica con las intensas heladas. No hay calefacción en los pasillos y que el poco calor que puede salir de alguna clase (cerradas a cal y canto porque la directora ha cerrado el acceso a ellas como si hubiera un mal encarcelado o un laboratorio donde experimentar con los alumnos) se escapa. Tampoco hay papel higiénico para limpiar los mocos a los niños, que visto lo visto tienen catarros, tosen y lloran. Parece que hay espíritus, pero sólo es el vapor de la respiración a primera hora de la mañana. Los profesores no pueden con la presión. Se oyen voces y llantos a lo lejos del pasillo. Nadie se atreve a llegar allí.
Liberando tensión en la escena iluminamos el día con la aparición del sol. Sube un poco la temperatura… pero por la noche volverá el frio, y dará paso al terror de la mañana. La directora reúne al profesorado, algunos con fiebre, y los recuerda que 9 días de baja en dos meses pueden ser causa de despido. Ahí es nada la amenaza. Por la ventana y agujeros de la persiana ven a un mendigo rebuscar en un contenedor y sumen al espectador en un agobio e indecisión de su futuro.
Antes de terminar se escuchan los rumores que están corriendo últimamente por el cole y es que el siguiente recorte será en iluminación, apagón de luces y alternando el encendido de bombilla sí y bombilla no. Es un rumor pero así empezaron con la calefacción… y ya es una realidad… vuelve el miedo. Frío y tinieblas. Niños enfermos…
Quiso hacer algo el jicho de la película pero le recordaron la cláusula de confidencialidad de no cantar fuera del cole. Él, que iba con un Real Decreto por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo salió rebotado y con la hoja de despido en la carpeta. El colegio está maldito. El sheriff sigue lo que marca el gobernador, y los recortes seguirán su curso…
¿Da miedo, verdad? Tiene pinta de ser toda una saga. De momento la han estrenado en Valencia, donde se agolpó mucha juventud sobre todo pidiendo saber el final de la historia. El director de la película es un auténtico cineasta y la productora va estrenando la cinta en diferentes institutos y ciudades españolas, llegando más de cerca a los jóvenes. Un auténtico éxito. Me consta que en más ciudades van estrenándola y en León, por ejemplo, se ha estrenado ya en González de Lama, San Claudio y en el Valbuena y es que la productora ha dado con la mejor estrategia para su publicidad: Los jóvenes.
Fuente: Mi artículo semanal en www.cronicasdemibarrio.com CMB / Savia nueva – Óscar Ronda Prieto, Informador Juvenil y Maestro de Primaria. Si quieres saber un poquito más de mí echa un vistazo a www.oscarrondaprieto.blogspot.com
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