martes, 8 de enero de 2013

Hoy hablo del Rey. De los Reyes. De otros tiempos mejores


Vi al Rey algo mayor. Está hinchado. La medicina, ¡ay la medicación! ¡Hasta el Rey cae en sus redes! Le atrapa, le tiene, le engorda y le engranda esa papada tan borbónica. Don Juan Carlos dista mucho de aquella imagen de los colegios. Esa foto que colgaron tras la muerte del Caudillo. Mucho se habla de ese momento, de esa transición. No hablaré de eso ahora. Hoy hablo del Rey. De los Reyes. De otros tiempos mejores. 

Casualidades que tiene la vida, oye, pero mira que el Rey nació el día de Reyes, y romano él, se casó con una ateniense de la que no dijo ni mú, en su entrevista a los 75 años, y juntos, creo yo, o al menos fruto de unas veces, tuvieron tres sucesores. Conocidos y reconocidos. Como su vida y sus amores. Vividores de una farándula llamada monarquía, que perdura en días como hoy y en estos días que tan poco nos gusta, (o tan sorprendidos nos tiene); cuando hace apenas un lustro, vivíamos tan en paz, que apenas mirábamos el euro, los gastos, los costes… sin saber que estábamos en algo que llaman ahora “burbuja”. 

De esa manera vimos crecer el alfoz de nuestras ciudades, levantar monumentos casi sin sentido, aeropuertos, estaciones, ascensos y lujos, lujuria, las bodas de las infantas, la boda del heredero. Las otras bodas de los monarcas europeos. Una vida altanera y de poder, esas pamelas, esos bordados de prensa rosa… de coronas y chanchullos, de realeza y fantasía… y hoy nos retorcemos, sí, de dolor recordando aquellos tiempos… como el Rey con sus muletas, añorando cuando charlaba con Jaume Matas, cuando entregaba premios a Díaz Ferrán, a Carlos Dívar y a otros tantos… Cuando cazaba (y no se caía) con sus amigos los árabes, qué callado se lo tenía… ¡que engañados nos tenía…! y aquellas fiestas con Gafadi, ¿recuerdas? ¡Vaya jaimas en Marbella…! O aquel entonces, cuando ajustaba su coronación para cuando no estuviese Franco… ¡qué tiempos aquellos…! ¡qué felicidad, ese porte serio y esos tanques en Valencia! Y aún así dice que está mejor que nunca… 

¿Por qué no te callas… y dejas que el pueblo elija antes de dar número a Felipe?

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