martes, 15 de febrero de 2011

Cachalotes en Fuentesaúco

A la vez que Silvio anda defendiéndose con sarna de las manifestaciones que hay por todo el mundo sobre su persona y el modo en que trata a las mujeres, cientos de tunecinos cruzan el Mediterráneo (si señores, allí también hay pateras) buscando escapar de las redes de la revuelta de su país. Buscan los africanos un destino mejor, dicen que civilizado, y justa o injustamente, buscarán hacerse un hueco en lo que llaman Europa, la tierra de las oportunidades de éstas latitudes. América está muy lejos para ir en cayuco…

Como andamos ocupados con historias de Túnez y Egipto, olvidamos a esos otros que llegan casi cada día a las islas Canarias, o a los que naufragan a pocos metros de playas gaditanas. Nuestros políticos andan más a otras cosas. Y apartan la atención de los mares.

El telediario muestra otra víctima de género. Casi como el pan de cada día. Otros tiempos eran atentados, bandas armadas, secuestros… Ahora toca esto y el relleno de las listas de los diferentes partidos políticos, porque las elecciones están cerca, y todos quieren salir en la foto. ¡Háganse a un lado, que si no me dejan sitio, monto mi partido aunque me llamen tránsfuga!
Los de a pie, mientras tanto, luchamos bajo un frio cada día más intenso. Engrosamos las listas de un INEM de récord, y sorteamos la cantidad de obras paradas en que el plan E ha dejado nuestras calles. Los no tan afortunados seguirán aparcando en tierra. Eso si todavía se tiene coche.

Dejaré que pasen las horas y los días, esperando descolgar alguna llamada de un trabajo esperado, como así prometieron, y no escuchar ofertas de portabilidad telefónica, ver con envidia que otros pueden ahorrar y otros no tenemos de dónde sacar un fondo, y leeré las últimas joyas de la Junta de Castilla y León, que sigue sin amonestar al alcalde de Valladolid al asegurar que Pucela es la capital de la Comunidad, véase también la web del consistorio, o que se abre la veda para cazar cachalotes de paso que se cogen lentejas de la Armuña, garbanzos en Fuentesaúco, cecina en Vegacervera, o vino en la ribera del Duero. Ojo no encallen a orillas del Torío.

1 comentario:

sonia ducal dijo...

Oscar, me encanta!! Veo que vuelves a escribir, sigue así!!