Cuenta la leyenda que el presupuesto español del 2012 se convirtió en ley después de sobrepasar su medio año, ya ves, anticipación ante todo, y de esta forma que te cuento, y entre otras muchas más, el sábado 30 de junio de 2012 todas las compañías aéreas fueron obligadas a cobrar un aumento que dijeron, significativo, de los impuestos de despegue y salida desde los aeropuertos españoles, ole Rajoy, ole, y ole. Una vez más: Ole. Y a partir del 1 de julio se empezó a cobrar a todos los pasajeros con reservas realizadas para volar desde esa fecha.
Es decir, te explico, que si tú, callejero viajero, compraste tu billete hace tanto tanto que ni te acuerdas para pillar una buena oferta, ahora las compañías retoman tu banco y te sacan el suplemento. Tú ni te enteras. Tu cuenta, sí… y cada vez es menos low cost.
Y me quejo, y te cuento, que ésto es importante: Todos los afectados tenemos derecho a cancelar nuestra reserva y solicitar un reembolso completo del importe de los billetes, si al final decidimos no viajar, claro. O si nos enfadamos con el mundo y nos quedamos en casita. O si no viajamos porque nos negamos a aceptar esta medida que ya ha alterado a a los sindicatos del ALA (Asociación de Líneas Aéreas) e incluso a la Unión Europea…
Eso sí, atiende, porque si quieres que te lo devuelvan debes gestionarlo antes del viernes 13 de julio, porque si no amigo mío, ya será tarde y la compañía de turno cargará lo que sea en tu tarjeta de crédito (la misma con la que pagaste tu billete). ¿Cuánto? Revisa tu correo electrónico, que seguro que tu compañía te ha escrito informándote de ésto. Y además, te dirá cuánto es este extra.
¿Justo? Que te cobren más por el mismo servicio, nunca. ¿Injusto? En pleno clima de exaltación y turbulencias, nunca mejor dicho, claro que sí. ¿Cancelamos el billete? Pues no. Vete donde tenías pensado y disfruta de unos días de relax. Y si el vuelo es de trabajo, enhorabuena, tú que puedes, tú que tienes.
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