jueves, 6 de diciembre de 2012

La frase de Torrente...


Está el mundo jesuítico cazurrón en alza. ¡Cómo nos gusta hacer sangrar más la herida, cómo hacemos leña del árbol caído! ¡Somos la leche!

Va de que nos hace gracia eso de Torrente, de "nos hacemos una pajillas", y lo decimos una y otra vez, jaja, qué gracia, pero molesta cuando pasa de verdad. ¡Cómo somos!

Cuentan que el Coordinador de Extraescolares, Comedor, Buses... que ocupaba el despacho de un ya jubilado Don Carlos, llevaba tiempo haciendo éso, repetir lo de Torrente. Hasta ahí, normal. Lo malo es que lo hacía en entrevistas de trabajo en su Clínica Privada (fuera del Colegio). A saber cómo, la cosa está caliente, una chica contactó con el Programa de Mercedes Milá, Diario de... del Canal Cuatro, ese de l Imperio Berlusconi, y la enviaron directa a la caza. Y el tío, picó. Se ven las imágenes del vídeo, aunque la voz y cara distorsionada, pero sí, los que le conocemos, sí, es él.

Apartado del Colegio según mutuo acuerdo apenas se conoció el incidente y de que una anónima avisase al Colegio, o así rezan las palabras del primer Director laico del Sagrado Corazón tras la marcha de Winnie, en el Diario de León de  ayer, nos dejan más asombrados a todos los que coincidimos con él.

No nos explicamos ni cómo, ni por qué. Pero tío, la has cagado y creerás que el cielo se te ha caído encima, como eso que temían los galos. No sé qué decirte, sólo que ánimo, porque realmente lo necesitarás, como también lo necesitarán las chicas a las que hiciste ésto. No seré yo quien te apalee, pero no acabo de entenderlo. Cosas así nos enseñan a reponernos de un error, sí, de que todos la cagamos alguna vez, sí, y que sin duda, tú mismo te has dado cuenta de que has hecho mal. Aún así, ésto es muy duro, tanto por las formas en que se ha descubierto, como el hecho en sí. ¿Qué necesidad había de hacerlo? ¿Por qué te has complicado así la vida?

Jesuitas, un Centro que en los últimos años perdió toda identidad que habían construido con el sudor, trabajo y rigor de mucha gente y muchos años, se ve envuelto en "otra" más. Es el legado del gallego... así lo quiero ver... de ese gordo Winnie que tanto daño hizo en las últimas generaciones que salieron del Colegio... (y no lo digo yo, lo dicen ellos mismos) y aunque en ésto puede que no haya tenido culpa, es una coletilla que todavía me hace recordar su prepotencia. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni que fuese el primero!!! En ese colegio siempre hubo curas y laicos babosos que te besaban en las comisuras de los labios, te metían la mano por la manga corta de la camiseta, te hacían "cosquillitas" o te daban "azotes" en el culo. Lo que pasa es que en esa época no se hacían cámaras ocultas, pero era algo que todos sabíamos, era "vox populi". El nivel de conocimientos con el que salías del colegio era superior al de otros centros, pero a qué precio. Yo a mi hijo quizás sí le llevaría a Jesuitas, sin embargo, a mi hija, jamás.