lunes, 23 de octubre de 2006

Lloran los campeones

¿Es la vida justa? ¿Por qué lloraban los alemanes hoy al ver a Michael Schumacher entrar 4º en la línea de meta del GP de Brasil? ¿Por qué lloraban los españoles al ver a Fernando Alonso entrar 2º? ¿Y por qué lloraban los brasileños al ver ganar de nuevo a un compatriota en su circuito nacional? ¿Por qué esas lágrimas por Felipe Massa?
¡Cuánto de diferentes tenían unas lágrimas y otras, y al fin y al cabo, todas son iguales! Unas caían porque el "Kaiser" dice adiós a los ruedos, adiós al ferrari, adiós al automovilismo... se va el más grande, el que más veces subió al podio, aquel de la inmensa casa en Palma de Mallorca. Se va el alemán, el hermano de Ralf, el hermanísimo. ¿Se va el mejor? ¿O el mejor queda aquí?
Hay uno de Oviedo, que bien dice que jamás se emborrachó y brinda todos los domingos que corre con champán los títulos que poco a poco va llevándo para Asturias. Hoy él lloraba porque de nuevo es campeón. De nuevo, si, otra vez el dedo arriba porque es campeón del Mundo. Aquí arriba de España, donde ayer mismo dieron los premios Príncipe de Asturias, ese premio que concedieron al "Nano" el año pasado pensando que era pronto, gritaba la ciudad entera y saltaba en el Auditorio, en las fuentes, en la ciudad... aupando al país, y creando ya impresiones de las buenas y las malas, porque aquello de ver a un español en lo más alto, no siempre es bien visto en éste bendito país...
Y el otro, el campeón del día, el que vino de un equipo pobre, de un país pobre a un equipo rico, a una de las competiciones que mueve más dinero, el pequeño Massa, agitaba el brazo al entrar por línea de meta, junto a la bandera de cuadros que otras veces vió agitar cuando lo habían doblado, pero ésta vez era él quien pasaba primero, y por quien las gradas gritaban y se exaltaban... No se lo creía, por eso Felipe lloraba, y porque estaba en "el día más felíz de su vida" junto a otros dos campeones, porque sí señores, sí, los campeones también lloran.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Simplemente: Genial.