
Una buena sombra que toma cafés y aguas, cocacolas sin burbujas, cucharas de amplio mango al efecto, y ajedreces de mucho pensar, conmigo, me había indicado varias veces sobre unas cargas militares que mantuvo esta pared, que da igual decirla so que arre, que darla de escayola como querer empapelarla, que todo queda al aire y a luz vista. Pero al rato, vuelve a caer aquí tu pelota.
Otro día, jugando con una pelota, valga la metáfora, y redundancia, volví a acercarme a esta tapia… ¡y coño, qué tapia! ¡Más parece una alambrada enroscada de la ONU en tierras chipiotas!
Hoy, por el hecho de haber mandado el jefe de obra a dos operarios a recoger unas hierbajas y no a presentar ese muro, se libra de lanzarle tiestos, ya verás mañana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario