jueves, 19 de enero de 2012

Navidad en Italia


Ando por Italia. Temas de amores, ya sabes. Lo siento por mis pretendientas. Oh, sí, lo siento. Lo cierto es que llegué hace un par de días, en un avión casi lleno de los más de diez que vienen cada día de España aquí al norte, a Milán. Realmente no es a la propia ciudad sino que se sitúan a varios kilómetros que yo calculo en horas. Así Linate está a 30 minutos. Malpensa a 45 y Bérgamo a 1 hora, más o menos. Están en el extrarradio, como el nuestro, en la Vírgen del Camino, ¡ole!. Aquí hay varios buses que te traen a Stazione Centrale y de ahí puedes coger una de las tres líneas de metro y acercarte a tu destino.

Escribo desde la zona de Abbiategrasso, en un día claro y poco navideño visto desde la ventana, de donde se divisa al fondo el Monte Rosa, el pico más cercano de los Alpes. Esta mañana he dado una passeggiata con la mia ragazza por una calle que aquí es strada o vía larguísima, que se va llamando de manera diferente, Vía Montegani, Vía Meda, Viale Torino… hasta llegar a la Piazza di Duomo. Caray, ¡aquí también habrá pronto que pagar para entrar!

Las calles están iluminadas, lo vi ayer por la tarde, que aquí cae la noche a las cinco y poco. Mismo horario que en España pero mucho más al este, piensa que dos horas en avión desde Madrid…

La gente hoy ultimaba sus compras y se agolpaba en los supermercados para comprar el pescado fresco. Más de 200 personas en cola… ¡mamma mía! Las pasticcerie, que son pastelerías donde se toman cafés rápidos eran un ir y venir, comprando brioches, capuccinos… Por la calle la gente con bolsas subía y bajaba de los tranvías naranjas y viejos, esos que sobrevivieron a la venta de unidades a San Francisco…

Hoy la gente cenará en familia, con pasta, pescado, marisco, embutido, que aquí también hay, aunque no como el nuestro, por ejemplo nuestra cecina es su bresaola, su prosciutto nuestro jamón… Los regalos ya se ven debajo de los árboles y las casas están iluminadas como en España. A los fanáticos que ponen las discotecas en la terraza se les llama truzzi. Hay papá noeles escalando, y Babbo Natale arriverá questa notte, y los bambini cogerán sus regalos mañana per la mattina. Aquí il Babbo ha ganado la partida y los niños esperan con impaciencia este día. Luego, el 5 de enero por la noche llegará la Befana, una vieja bruja que reparte dulces a los buenos y carbón a los malos. Los Reyes no pasaron por el norte de Italia… o al menos, nadie los hace caso. En cambio en el sur, más abajo de Roma y en las islas, habrá belenes en las casas, se espera el regalo de los reyes el 6 por la mañana y jugarán a las mismas cartas que las nuestras haciendo la sobremesa. Allí el recuerdo de la conquista aragonesa aún perdura.

Il giorno di Natale, se comerá también fuerte, típico es el caldo con capón relleno, u otras aves, lasañas, canelones… y los panettone inundan todos los escaparates para el postre; y se alargará la tarde con juegos, la tómbola (como nuestro bingo) y la charla en el sofá o el paseo familiar hará caer la noche en Mediolanum.

¡Ay qué llenazo me espera!. ¿Pasaré bien el embarco a mi regreso, o tendré que facturarme a mí mismo?

Ah por cierto, aquí en Italia nuestro periódico se dice Croniche del mio quartiere. ¡Felíz Navidad a todos y todas! ¡Buon Natale a tutti!

Fuente: Mi espacio de opinión semanal "Savia nueva" en el digital cronicasdemibarrio.com http://www.cronicasdemibarrio.com/categorias/cronics/savia-nueva/
















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