jueves, 19 de enero de 2012

Uvas contra lentejas y luces en Atenas


Sigo por Milán. Quizás sería el primer enviado especial de Crónicas de mi Barrio al extranjero, pero regresaré pronto a casa. Mientras tanto me dará tiempo a vivir una nueva salida y entrada de año en un país diferente al mío.

Tanto se habla de las lentejas que empezaré por ahí. Estamos acostumbrados los españolitos a lo de comer doce uvas mientras suenan doce campanadas que todo el mundo ha de comer cosas mientras dan las Doce. ¡Pues vaya, que no! Aquí en Italia después de la cena, donde quizás hubiese lentejas cocinadas más espesas y a modo de acompañamiento en el plato, no en puré o de cuchara como en casa, se espera la llegada del nuevo año brindando igualmente. Al día de año nuevo, se comerán entre otras cosas, lentejas de esa manera, no como las nuestras. Tampoco seamos ridículos y pensemos en meter una lenteja en cada campanada… pues aquí no está el reloj de la Puerta del Sol… y no me explico cómo podría meter una lenteja cocinada y no dura como una piedra cada segundo en la boca…

Las canciones pregrabadas de los programas de la tele son siempre iguales y los conciertos se suceden por diferentes plazas de las ciudades. Aquí en Milán habrá actuaciones de humoristas y cantantes al pie del gran Duomo. Me consta y he vivido también el año nuevo en Pietrasanta, cerca de Carrara, donde las minas blancas de mármol, y allí los petardos, aguinaldos y serpentinas funcionan de igual manera que en España. La televisión elegirá una ciudad diferente cada año donde situará a sus periodistas y famosos en un templete y juntos cantarán, se ridiculizarán y harán la cuenta atrás. Otros canales tendrán sus películas o programación habitual, cortarán dos minutos antes para enfocar alguna de esas plazas que te cuento, y con el nuevo año y unos anuncios, volverán al punto del corte de la peli.

Aquí no hay burbujas Freixenet, pero abundan los anuncios del Panetonne Bauli, los programas recopilatorios de diferentes momentos del año y humoristas que hacen sus remix tipo Martes y Trece o Cruz y Raya. Besos, spumante champagne, jiji, jaja y se brinda por felice anno nuovo.

En Grecia, por su parte, tienen la cuenta atrás cantada por el alcalde de Atenas, y la ven casi todos por televisión. Ellos tampoco tienen un punto fijo y de serlo, sería la Plaza de Síntagma, delante del Parlamento tantas veces apedreado. Con el nuevo año cada barrio dispara fuegos artificiales al cielo y hace cuatro años pude divisar desde una azotea ateniense en la ladera del monte Lykavittos (de los lobos), cómo las familias se agolpan en lo alto de sus casas sin tejados y similares a las del sur, por ejemplo Cádiz, mirando los brillos del horizonte y apagando y encendiendo las luces de toda la casa como símbolo de buena fortuna y sana economía para el nuevo año. Luego los jóvenes se agolpan en bares o en casas de amigos para jugar a las cartas. Aquel año saqué al menos para el taxi de regreso a casa.

¡Por ello os deseo a todos un feliz apagado y encendido de luces, una sana cuenta atrás y un cuidadín con las uvas. Brindad por el Buon Anno y nos leemos en 2012!

Fuente: Mi espacio de opinión semanal "Savia nueva" en el digital cronicasdemibarrio.com http://www.cronicasdemibarrio.com/categorias/cronics/savia-nueva/












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